|
© Hugo
Rodríguez 2011 |
|
Los componentes Placa base Es la elección más importante de todas
y la primera que debe tomarse. Con ella se determina el tipo de procesador
(Intel o AMD) y el chipset, que es el núcleo que gestiona todo el
PC. Si la placa no es buena, con toda probabilidad el ordenador te saldrá malo,
por tanto es vital escoger una de buena calidad y si es posible, bien equipada.
Fabricantes muy reconocidos son: ASUS, Abit, Gigabyte o MSI.
Microprocesador o CPU En este caso sólo hay dos opciones: AMD o
Intel. Tradicionalmente se decía que AMD tenía mejor relación precio-prestaciones, mientras que
con Intel se pagaba más la marca, pero desde que Intel se centró a fondo con sus procesadores Pentium-M, que dieron lugar a los actual familia "Core" que sucedió al Pentium le ha ido muy bien, y casi han barrido a su competidor AMD. Los Core 2 y familias i7, i5 e i3 son auténticos éxitos de ventas en el momento de escribir estas líneas.
Pues algo parecido pasa con los microprocesadores. Por ejemplo, un Intel Core i7 2600K del tipo "sandy bridge" a 3,4 Ghz tiene un rendimiento de aproximadamente un 260% respecto al de un Pentium 4 HyperThreading a la misma velocidad. Y eso sin contar con que el primero puede llegar a tener 4 núcleos mientras que el segundo, sólo uno (reales), con lo que el rendimiento con 4 núcleos pasaría a ser de más del 1000%.
Como siempre, consultar comparativas es la mejor fuente de información, aunque el presupuesto siempre te saca de dudas rapidamente: el que tenga mejor relación precio-velocidad, que suele ser el antepenúltimo modelo (el último sería el más reciente y caro). Lógicamente, si la placa es para AMD, hay que escoger una CPU AMD. Lo mismo pasa con Intel.
¿Dos o más núcleos? Actualmente casi todas las CPUs tienen dos o más núcleos y pueden suponer un aumento de rendimiento, aunque no es tan simple como puede parecer. Con Photoshop, por ejemplo, sólo trabajan con algunas
operaciones y filtros. Por eso, no creas que 4 núcleos = 4 veces más rápido, porque es falso. Esto sólo ocurrirá con procesos que se basen en trabajo de CPU al 100% y no dependan de otros componentes, y con programas que internamente estén muy paralelizados, como por ejemplo cuando se hace render de 3D. En fotografía, las fotos se abrirán prácticamente a la misma velocidad, porque
eso depende casi exclusivamente del disco duro, pero en determinadas operaciones
sí que se notará el aumento de velocidad, como durante el revelado de RAW (sólo en el momento de exportar, no al ajustar los parámetros) o al usar pinceles de tamaño gigantesco en Photoshop.
Otro aspecto a tener en cuenta es la temperatura que alcanzan, sobre todo con portátiles. En este sentido, cuidado con las más potentes porque se calientan mucho, algo que todavía se acentúa más con las de muchos núcleos. A menos que no quieras freírte las piernas, te recomiendo que te lo pienses dos veces antes de decidirte por una CPU de 4 núcleos.
La posición del ventilador es otro aspecto importante:
Personalmente me decanto por ventiladores que actúan en posición vertical, llevando el aire desde el frontal de la caja hasta la parte posterior, y no los típicos que se colocan paralelos a la placa base, que simplemente remueven el aire dentro de la caja.
Si vives en un lugar muy caluroso y además haces trabajar mucho la CPU, planteate seriamente la posibilidad de una refrigeración por agua, el sistema más avanzado.
Fabricantes conocidos hay varios (Zalmann, Thermaltake, Swiftech,...), así como artículos comparativos.
|
||
|
||
Atrás
|
||
Prohibida la reproducción
sin el consentimiento escrito del autor. Todos los artículos, cursos, fotografías y gráficos de esta página tienen Copyright y están registrados en el registro de propiedad intelectual de Barcelona. Redactor: si te inspiras en el contenido de esta página para tu propio artículo, te agradecería que lo hagas constar y me lo comuniques previamente. |