La fiabilidad y el Sistema Operativo

Una vez el hardware utilizado es de sobrada calidad, la fiabilidad de funcionamiento es algo que recae directamente en el SO y la calidad del software instalado (tanto drivers como programas).

Es IMPRESCINDIBLE utilizar buenos componentes y drivers de primera calidad. En la mayoría de ocasiones en las que aparecen problemas (aun teniendo componentes de calidad) éstos vienen provocados por drivers mediocres. Un buen componente no sirve de mucho sin buenos drivers; es como un coche con un motor de fábula pero con malos neumáticos y un volante desequilibrado. Para saber si los drivers son de buena calidad, hay que buscar en Internet comparativas o tests de esos componentes.

Una buena garantía es que los drivers tengan certificación "WHQL" (Windows Hardware Quality Labs), lo que quiere decir que han pasado los tests que la propia Microsoft realiza y que aseguran que son de buena calidad.

Aqui puedes ver cómo aparece indicado en la web de nVidia que sus drivers tienen certificación WHQL.

El SO escogido también tiene una importancia fundamental en la fiabilidad general del sistema. Mi favorito en cuanto a fiabilidad era el viejo Windows 2000, pero quedó desfasado y obsoleto. Una pena porque era el SO más fiable que usado nunca. Es que no se colgaba ni aposta!!
Windows XP mejoró la experiencia del usuario pero empeoró ligeramente la fiabilidad. No bajaba a los exasperantes niveles de fallos de Windows 98, ni muchísimo menos, pero no estaba al nivel de Windows 2000, cosa que los informáticos profesionales saben bien. De todos modos, era algo "llevadero". Windows Vista es -en mi opinión- un gran avance enturbiado por el muy molesto sistema de control de seguridad y otros detalles, que realmente acaban sacando de quicio a cualquiera.

Windows 2000 Professional era un sistema que destacaba por su increíble fiabilidad, aunque quedó desfasado ya.

Por último, Windows 7 tiene lo bueno de Windows Vista con unos cuantos interesantes añadidos, como la superbarra de tareas. Actualmente estoy usando la versión de 64 bits y la verdad es que estoy bastante contento, sobre todo con su usabilidad. La pega es que ocupa una barbaridad en el disco y es más lento que XP 8 (algo lógico, pues contiene infinidad de código añadido). La estabilidad es bastante buena, diría que algo superior a la de XP pero no igual a la del 2000. Se ha mejorado mucho la separación de la capa de drivers, haciendo que si un driver falla no se cuelgue el sistema entero, cosa que sí pasaba con XP y anteriores.

Windows 7 es un sistema que ha aprovechado los avances de Windows Vista y ha aprendido de sus errores.
La versión Professional 64 bits es mi elección actual.

De todos modos, hay algo que Microsoft no ha resuelto en sus sistemas con el paso de los años: en cuanto un dia se produce un grave problema o se va la luz, provocando que el ordenador se apague súbitamente, algo comienza a fallar. No se sabe qué será, pero pronto lo descubres: puede ser algo absurdo, como que para imprimir haya que hacer un procedimiento "especial" del tipo, pulsar el botón de imprimir sin haber hecho una previsualización antes (es un ejemplo que me invento) o que algún programa se niegue a abrirse. Windows 7 es algo mejor, pero parece que todavía no está al nivel de OSX en ese sentido, que parece casi inmune a ello.

Puedo decir que tengo la suficiente experiencia usando MACs como para afirmar que OS X es bastante fiable, aunque no es perfecto, desde luego. El sistema OS X, amén de la excelente organización y la facilidad de uso es un sistema bastante estable, pero de vez en cuando sufre fallos, como cualquier ordenador del mundo. Suele ser sobre todo el Finder con las unidades de red y los discos externos los que suelen provocar estos problemas. También es habitual que dé problemas al refrescar el contenido de las carpetas. Es frecuente que no se vean los nuevos archivos que acabas de copiar dentro de una carpeta por más que lo intentes. En ocasiones, sabes que están ahí porque intentas copiarlos de nuevo te preguntas y quieres sobreescribirlos. La solución es reiniciar el proceso Finder (el explorador de archivos del OS X), cosa que es un engorro.

OS X Snow Leopard, una de las últimas versiones del SO de Apple.

También OS X sufre de "parones" repentinos en los que el sistema se queda literalmente parado, aunque no tan drásticamente como en XP, en el que no se puede ni mover el ratón. En estos casos el cursor es una ruedecita de color (de bonito diseño, eso sí) dando vueltas y vueltas, provocando la desesperación del usuario...

¿CLÓNICO O DE MARCA?

La respuesta a esta pregunta también es clara: si es tu primer ordenador, es preferible pagar algo más e ir a por el de marca, a cambio de tener la tranquilidad de que un buen servicio técnico te va a solucionar los problemas rápida y eficazmente. Si ya sabes "sacarte las castañas del fuego" cuando aparecen problemas y/o tienes algún amigo de confianza que te las saque (y ya se lo puedes agradecer bien) entonces puede ir tranquilamente a por un (buen) clónico. Así podrás ahorrarte algo de presupuesto para poder conseguir un ordenador más potente.

En este sentido, si el ordenador es realmente para trabajar, te recomendaría que escojas un ordenador con una buena garantía, de dos o tres años y con reparación rápida, a ser posible in-situ y en el siguiente dia laborable, como las que ofrece DELL.

CONSEJOS GENERALES

Si tuviera que darte un par de buenos consejos sobre cómo elegir tu ordenador, te diría: en primer lugar, que sea fiable y en segundo lugar, que sea fiable. Sé que me repito, pero cuando un ordenador es para trabajar los fallos pueden convertir la experiencia diaria en una pesadilla, te lo puedo asegurar.

Por eso, a la hora de elegir siempre hay que asegurarse que todo es de marca. No es que haya que ser "sibaritas", pero sí elegir componentes en los que haya grandes fabricantes detrás con buenos drivers y garantías que respondan cuando haga falta. Ya se sabe: lo barato a la larga sale caro.

Otra recomendación es invertir más sólo en aquellos componentes que realmente dejan notar sus prestaciones en el trabajo diario, que suelen ser los principales "culpables" de los cuellos de botella que tiene la información circulando dentro del ordenador. Así, aunque típicamente se dice que hay que comprar una CPU muy potente, una tarjeta gráfica con mucha memoria y un disco duro con muchos "gigas", lo cierto es que NO son los factores más importantes para conseguir máxima velocidad en Photoshop.

Multitud de pruebas objetivas que se pueden encontrar en Internet (tomshardware, noticias3d, anandtech, ...) demuestran -y la experiencia lo confirma- que partiendo de un presupuesto no muy holgado, lo mejor para conseguir un buen rendimiento es invertir en: