Los menús

Los menús en pantalla de este modelo son los que suele usar NEC en sus monitores de los últimos años: claros, bien resueltos y bien organizados. Como ves, aparece una barra con 7 iconos que representan los diferentes apartados.

(este gráfico es interactivo: pasa el cursor sobre los botones para ver las imágenes, pero sin hacer clic)

En el primer menu se puede ajustar el brillo y contraste, así como la densidad del negro, algo poco frecuente (típicamente reservado a la gama alta). En primer lugar vemos el brillo:

Como se puede apreciar, el monitor ofrece un abanico de ajuste muy amplio e indica claramente (en color magenta) dos tramos bien diferenciados. El tramo indicado con cifras negras es el real; el indicado con cifras magenta es ficticio y significa que -en un caso- el brillo se baja por software (encendiendo píxeles) y en el otro se aumenta desactivando el sistema de uniformización de pantalla o aumentando la compensación de la gamma. Un acierto por parte de NEC, sin duda, ya que nos permite saber exactamente de qué modo opera.

En este mismo menú podemos ajustar la densidad del negro:

Esto suele ser algo restringido a modelos de gama alta y puede ser útil para igualar el negro al del papel con un sistema particular. Vemos aquí que, de nuevo, se indican claramente los modos reales y ficticios, además del "min", el mínimo real (donde debe dejarse para la mayoría de usos).

En el tercer menú tenemos lo que a los fotógrafos más nos interesa: el ajuste del color.

donde se puede escoger el espacio de color del monitor, pero no como suele ocurrir con otros modelos, en los que estas opciones (típicamente sRGB) son totalmente ficticias y no modifican en absoluto los primarios del monitor; en el PA241w sí que se altera el gamut, algo bastante poco frecuente, y muy útil para quien necesite, por ejemplo, ver en pantalla la gama sRGB con la que se supone que la mayoría de navegantes aprecian las fotos en Internet o que trabaje con video y necesite la gama DCI.

Los cambios de luminosidad que se aprecian entre los diversos modos no se deben a que unos espacios sean más o menos luminosos que otros; simplemente a que cada uno de ellos lleva asociados valores individuales de brillo (que no se comparten con el resto).

La gran pega es que en este menú no existe opción alguna para poder modificar el color del blanco durante la calibración, teniendo que entrar en el menú avanzado para ello.

También se puede trabajar con la gama completa, no limitada por software a Adobe 1998 o sRGB, o bien saltar al menú avanzado para trastear sin limitaciones con más opciones:

Para los más adentrados en la gestión de color, hay que destacar algo que, personalmente, no había visto nunca en un monitor: la posibilidad de ajustar la cromaticidad de los primarios, directamente, con las coordenadas x e y del espacio CIE Yxy, como se ve en el primer menu, en los apartados Red, Green y Blue. Lo bueno es que es algo realmente sofisticado; lo malo, que es la única forma de ajustar el tono del punto blanco...

En el primer menú encontramos las funciones de emulación de sujetos con carencias en la visión de tipos P, D y T (deuteranopía, protanopía, tritanopía, tres tipos de daltonismo), que pueden resultar muy útiles para los diseñadores que quieran asegurar que el color final será apreciado claramente por todo el mundo. Esta función es inédita (creo que es el único monitor comercial que lo incorpora) y aunque quizás para la mayoría de fotógrafos no sea algo esencial, para los que trabajan con publicidad y/o colaboran con diseñadores industriales, puede serlo.

Fíjate cómo se muestra una fotografía con los diversos sistemas de emulación:

Curioso ¿verdad?

Calidad de imagen

Panel

Uno de los aspectos más importantes de un monitor a día de hoy es el tipo de panel; y concretamente, la tecnología utilizada. Puedes ver más información sobre las distintas tecnologías en mi guía para comprar un monitor

Las mejores son las que equipan la IPS, siendo las S-IPS, H-IPS y P-IPS las más avanzadas. Y justamente esta última es el caso de esta pantalla, que consigue una gama de color realmente amplia, cercana al espacio Adobe 1998.

El panel tiene una resolución WUXGA+ (por tanto, tiene 1.920x1.200 píxeles).

El acabado es semimate, lo que se agradece porque los "glossy" son muy bonitos pero también incómodos para trabajar porque te ves reflejado en la pantalla constantemente.

Brillo y contraste

El brillo y el contraste de la pantalla son parámetros importantes de cara a la comodidad del uso de la misma y a la "vida" de las imágenes que muestra. El brillo idóneo está alrededor de las 100 Cd/m2 (candelas por metro cuadrado) mientras que el contraste debería ser lo mas alto posible, pero no a costa de un blanco que deslumbre, sino con un negro muy profundo. Puedes ver más información en mi guía para comprar un monitor.

Los fabricantes se empeñan en aumentar constantemente el brillo de las pantallas, existiendo en la actualidad algunas que llegan e, incluso, superan las 400 Cd/m2, lo que es una barbaridad, teniendo en cuenta que para un fotógrafo no es muy recomendable superar las 150. El gran problema es que en algunos casos no se consigue este objetivo ni siquiera bajando el mando del brillo al mínimo. Es el caso, por ejemplo, del iMac de 24" (gama 08-09).

Esta pantalla NEC tiene un brillo máximo anunciado de 360 Cd/m2. Para verificarlo, he utilizado mi EyeOne Pro conjuntamente con el software Spectraview de NEC y en las pruebas a las que le he sometido, el brillo máximo real ha resultado ser de 323 Cd/m2. Bajando el brillo al mínimo, éste se situó en unas 104 Cd/m2 (aunque por software permite bajarlo aún mas), lo que conforma una gama aceptable para el uso fotográfico.

La luminosidad del negro es buena para ser un monitor IPS, siendo de 0,37 Cd/m2 con el brillo al máximo y de 0,12 Cd/m2 al mínimo. Esto hace que este panel tenga un contraste estático de 864:1 con el brillo al máximo (un valor bastante bueno).

Los buenos fabricantes suelen anunciar el contraste de sus monitores honestamente con valores de contraste estático y no dinámico como hacen la mayoría. En este caso, el contraste anunciado es estático y de 1.000:1.
El contraste dinámico, un valor inútil en la inmensa mayoría de los casos, sería la diferencia entre el blanco con el brillo al máximo y el negro con el brillo al mínimo, que en este caso es de 2695:1. Otro fabricante probablemente hubiese tomado este valor, inflado algo la cifra y anunciado el monitor como de "contraste 3.000:1", sin más.