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© Hugo Rodríguez 2004 | |||||||
Cambiando la tarjeta Vamos allá. Apaga el ordenador y corta la corriente.
Luego desconecta todos los cables que tiene en la parte de atrás.
Si no conoces muy bien para qué sirve cada uno, lo mejor es que te
hagas un dibujito-esquema antes de empezar (o mires la "chuleta" que
he preparado más abajo) para luego acordarte de dónde va cada
cual .
Si miramos en la parte de atrás podremos ver las conexiones habituales:
donde se aprecian claramente los conectores de la propia placa base. Para que no se queje nadie, aquí va la "chuleta" de las conexiones:
Como es lógico, las conexiones de tu ordenador no tienen porque ser exactamente iguales a las que aquí ves, aunque seguramente tienen muchos elementos en común.
Abrir el ordenador Antes de abrirlo, comprueba que no tiene ninguna etiqueta a modo de precinto. A veces algunos fabricantes (grandes o no) le colocan un precinto para asegurarse de que el usuario no toca el interior. La verdad es que a mí personalmente me irritan bastante estas etiquetas. Normalmente, el acuerdo de garantía establece que si se quita se pierde la misma. Este es un tema que daría para debatir un buen rato, pero básicamente se puede reducir a lo siguiente:
Bien, ahora coge un destornillador de estrella y quita los tornillos de la tapa lateral derecha (según se mira el ordenador desde detrás): Retira ahora la tapa lateral y podrás ver en el interior la tarjeta gráfica actual:
Quitar la tarjeta antigua y poner la nueva Con el destornillador, quita el tornillo que la sujeta: y, con cuidado de no arañar ningún componente del resto del ordenador en esta operación, saca la tarjeta de ahí: Piensa que si por alguna razón rascaras con alguna
esquina o saliente puntiagudo algún componente de la placa podría
estropearse. Lo más normal es que la nueva tarjeta tenga conector AGP y tengas que insertarla en el único conector alargado de color marrón* de la placa base (el conector o "slot" AGP):
* NOTA: Casi siempre el slot o conector AGP es marrón,
pero con algunas placas modernas puedes encontrarte que es de algún
otro color llamativo como verde chillón o rojo. Aún así es
fácil de identificar, porque está desplazado con respecto
a los demás, suele ser más largo y casi siempre está en
la parte superior.
y asegura su colocación con el tornillo que le quitaste a la tarjeta antigua:
Ahora ya puedes volver a cerrar el ordenador, atornillando correctamente la tapa. Luego coloca el adaptador DVI-VGA en el conector DVI de la tarjeta (en el supuesto que tus dos monitores usen VGA, claro está):
Conecta seguidamente todos los cables. En vez de conectar ahora los dos monitores, es mejor que conectes sólo uno para evitar un típico problema que a menudo aparece. Así que conecta sólo el principal. En principio da igual en qué conector, puedes usar el que más rabia te dé.
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