© Hugo Rodríguez 2011 | ||||||
También se puede rotar en posición vertical y ajustar en altura, cosa que combinada con el giro dle escritorio desde el sistema operativo (hoy dia todos los sistemas que lleven tarjetas graficas decentes lo permiten; puedes ver más información aqui) permite trabajar mejor con retratos u otros tipos de fotos en las que predomina el encuadre vertical:
El marco de la pantalla no es demasiado fino y, curiosamente, los botones para navegar por los menús no están ubicados en el frontal, sino detrás. Es más: no hay botones, sino un simple dial giratorio que también puede pulsarse:
La verdad es que al principio cuesta un poco acostumbrarse,
pero pasada la fase inicial -y salvando que el sentido de giro parece
ir al revés de lo lógico, al menos en mi opinión-
se maneja cómodamente
y, quizás, incluso más rápido que con botones. Los menús Los menús en pantalla del QUATO son sencillos de entender y están bien organizados: (este gráfico es interactivo: pasa el cursor sobre los botones para ver las imágenes, pero sin hacer clic) El primer menú es puramente informativo y no hay nada que tocar en él; el segundo es para la elección de la conexión que suministra la imagen, cosa que se suele ajustar una vez y luego no se toca en absoluto. Lo interesante empieza en el tercer menú, el llamado "Image settings" (que no sé porque no está traducido; un extraño defecto): En este menú se pueden llevar a cabo los ajustes básicos de la imagen, como la luminosidad (aqui llamada Brillante), el contraste o la Saturación.
Todos estos ajustes son innecesarios en una calibración, a excepción del brillo (o sea, la luminosidad), ya que todo
lo demás se ajusta en las curvas de la tarjeta gráfica o en las del propio perfil. Las dos prrimeras opciones, RGB y Gamut, son especialmente interesantes, la tercera es típicamente innecesaria para cualquier fotógrafo.
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