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© Hugo Rodríguez 2003 | |
Se da por supuesto que el lector tiene conocimientos
medios-básicos de informática y Windows. A todos nos gusta poder trabajar con el ordenador de tal
forma que no tengamos que preocuparnos de él, por lo menos en un
cierto tiempo. ¿Quién
no se ha encontrado que al estar retocando en Photoshop, escribiendo en Word
o mirando una pagina web, con que el ordenador funciona muy leeento?. ¿O
que cada día va peor?.¿ O que cada vez que queremos abrir
una foto, tardamos 8 minutos en encontrarla y acabamos con el escritorio
lleno
de ventanas?. Todo esto se puede solucionar con el sistema operativo adecuado
y optimizándolo en la medida de lo posible, pero, sobre todo con
una buena organización a la hora de trabajar. 1- Organizando la forma de trabajar para perder menos tiempo
en hacer las mismas tareas. No es que ésta sea la forma más adecuada
para trabajar; existen muchas formas de hacer las cosas y todas ellas funcionan.
Pero la cuestión no es ésa, sino ¿cuánto tiempo
se tarda en hacerlas?. En los años que llevo trabajando con Windows
(desde 1996, con W95), he pasado muchísimas horas delante del ordenador
y poco a poco he ido aprendiendo la forma más eficiente de trabajar
con él. Lo que siempre tengo en mente es: ¿se puede hacer en
menos tiempo con el mismo resultado?. Tal vez soy un poco maniático,
lo reconozco, pero como cada vez el curro me consume más horas, tengo
que intentar aprovechar al máximo el tiempo que paso al ordenador para
poder hacer lo que quiero en el tiempo de que dispongo. Bueno, lo primero es instalar el SO adecuado. Todos los tutoriales anteriores estaban destinados a terminar en éste. Ya nadie puede decir que no sabe instalar W2K, incluso sin perder su añorado W98 o Me. Pero desengañémonos: la saga Windows 95-98-Me son las versiones que han dado tan mala fama a Microsoft, y por algo es. Si realmente quieres un PC con el que poder trabajar en serio, sin cuelgues constantes, sin utilidades inútiles para liberar memoria RAM, etc., sin pantallas de ScanDisk al reiniciar, sin puertas traseras de entrada a virus y troyanos por Internet y muchas cosas más...no lo dudes: cambia de sistema operativo a uno de los que llevan núcleo NT de 32 bits puro: Windows 2000. Windows XP emplea un núcleo basado en W2K al que
se le han añadido miles de pijadas que consumen tropecientos recursos
y generan infinidad de bugs, como se puede comprobar en la lista de errores
que corrige cada Service Pack. Como sé que mucha gente está
contenta con él y no es mi intención tratar de convencer a todo
el mundo ni mucho menos, tan sólo decir que existe una forma muy sencilla
de desactivar todos esos colorines y hacer que el aspecto sea más funcional
y menos berbenero: cambiar la apariencia al tema "clasico de Windows". Nota: Es IMPRESCINDIBLE que instales correctamente los drivers adecuados para todos los componentes del PC. Siempre que te sea posible, utiliza drivers con la certificación WHQL (Windows Hardware Quality Labs, Laboratorios de calidad de hardware de Windows). Esta certificación te asegura que raramente aparecerán problemas de hardware serios, que acaban en pantallazos azules. De hecho, la mayoría de los cuelgues de Windows los producen drivers de mala calidad. Así pues, es importantísimo cuidar bien este aspecto antes de comenzar a hacer nada. Mira en la sección enlaces de hardware para acceder a la pagina del fabricante correspondiente. Un último consejo: si te has montado tú mismo tu ordenador, seguro que sabes lo que ello supone al elegir cada componente: sopesar entre precio, prestaciones, etc.. Pues no olvides un detalle importantísimo: calidad de los drivers, que es tan importante como las prestaciones; de hecho yo lo valoro más. Para saber más sobre el tema, lee los artículos en los portales de hardware, como los que encontrarás en mi sección de enlaces (recomendados especialmente Tom’s Hardware para todo tipo de componentes, Noticias3d para placas base y tarjetas gráficas y iX-bt Labs para tarjetas gráficas).
Crear usuarios Una de las cosas que diferencia a Windows 2000 de las
versiones anteriores es su capacidad para diferenciar al usuario que entra
al escritorio o por red y restringir (o no) el acceso a determinadas carpetas
o documentos. Manos a la obra, entonces. Vamos a hacerle saber a W2K quienes
van a usar el ordenador y qué permiso tiene cada uno. En la parte izquierda de la ventana que aparece, haz clic sobre el símbolo “+” a la izquierda de “Usuarios locales”, para desplegarlo y luego haz clic sobre la carpeta “Usuarios” (sobre las carpetas no se hace doble clic, sino uno sólo). Eso hará que la parte derecha de la ventana cambie y veas algo así: Luego, hac clic derecho sobre cualquier
espacio libre del cuadrante derecho de esta ventana, elige “Usuario
nuevo...” en el menú desplegable y entrarás a
crear usuarios. Esta es la forma de decirle a Windows quiénes van a
utilizarlo. Una vez rellenadas, desactiva la casilla "El usuario debe cambiar la contraseña en el siguiente inicio de sesión". La siguiente casilla debes cambiarla en función de tu caso: si creas, por ejemplo, un usuario para tu hijo y sus amigos cuando vienen a utilizar el ordenador, puedes denegarle el permiso para que él mismo cambie su contraseña si activas "El usario no puede cambiar la contraseña". Así, podrás entrar como si fueras él y ver su escritorio o programas. Esta decisión es muy personal y cada cual que haga lo que mejor crea. Activando "La contraseña nunca caduca",
haces que W2K no obligue a ese usuario a cambiar su contraseña obligatoriamente
cada cierto tiempo (creo que es cada 2 semanas). Yo nunca la activo. Por último,
puedes negar el acceso a un usuario mientras actives "Cuenta
deshabilitada". Ese usuario no podrá entrar hasta que
se desactive esa casilla. Una vez hayas configurado estos parámetros,
pulsa "Crear" y la ventana quedará vacia
por si quieres crear más usuarios (tu mujer, novia, hijos, suegra ;-)
). Ahora, voy a crear usuarios para seguir el tutorial que
me servirán de ejemplo. Serán "Pepe", es decir, tú,
"María", tu novia/mujer, "Jaimito", tu hijo y "Luis",
tu amigo que viene a casa a jugar. Vamos a cambiar los perfiles de cada usuario. Una vez han sido creados todos, hacemos clic derecho sobre "Pepe" y luego sobre "Propiedades": En la ventana que aparece, ve a la pestaña "Miembro de": y luego pulsa "Agregar" En la nueva ventana, haz clic sobre "Administradores" y pulsa de nuevo sobre "Agregar"; verás que aparece en la parte de abajo esta entrada. Lo mismo con "Usuarios avanzados". Finalmente, pulsa Aceptar y retornarás a la ventana anterior, donde verás los privilegios que tiene el usuario Pepe: Bueno, pues ahora tienes que repetir el proceso para cada usario hasta hacerles miembro del tipo correspondiente:
Criterios de seguridad Una vez has creado los usuarios pertinentes, llega el momento de asignarles "permisos" a cada uno, que es la forma de establecer reglas para cada uno. Así, puedes denegar el permiso a un determinado usuario para ejecutar archivos, sólo leerlos, sobreescribirlos, copiarlos o borrarlos. Se puede denegar el acceso a una carpeta determinada para que no se pueda siquiera ver los archivos que contiene o limitar el tamaño máximo en MB que un usuario puede tener en su carpeta. Para hacer todo esto, lo primero es asegurarse que la partición donde van a estar los datos tiene un formato de archivos NTFS (NT File System, sistema de archivos NT). Como ya habíamos preparado una partición para datos en el tutorial "Como crear particiones", la usaremos para tener allí la carpeta "Mis Documentos" y, de hecho, todas las que contengan datos y no programas. Ahora hay que convertir esa partición a formato NTFS si no lo tuviera ya, porque sólo asi se pueden establecer permisos sobre archivos y carpetas. NOTA IMPORTANTE: Si solo tienes una partición para
datos y quieres seguir teniendo acceso a ella desde W95/98/Me, NO la conviertas
ya porque perderás el acceso. Mi consejo es que hagas otra partición
lógica en formateada con FAT o FAT32 para contener los datos de W95/98/Me
y ayudarte a hacer al cambio (graba todo en CDs y de paso tendrás una
copia de seguridad). Ten en cuenta, de todas formas, que lo que buscamos con
todo esto es trabajar con W2K y dejar W95/98/Me para otros menesteres menos
serios. De lo que se trata, entonces, es de traspasar todos los datos a W2K.
Si éste es tu caso, debes tomar una decisión importante. Manos a la obra, pues. En esta misma ventana, selecciona "Administración de discos" y verás cómo aparece el contenido completo de tu disco duro. Si hiciste lo que proponía en anteriores tutoriales, se parecerá bastante a esta captura: Donde puedes ver que las unidades C: y D: tienen sistema
de archivos FAT32. Vamos a convertir ambas a NTFS. La razón es que
el sistema NTFS supera de largo al FAT32 en muchos aspectos: seguridad, no
tiene limitación para archivos mayores de 2GB (muy útil para
trabajar con vídeo) y muchas otras cosas. Esta conversión la
vamos a realizar desde el propio W2K y no supone (en principio) ningún
riesgo para los archivos que haya en ellas, ya que permanecerán intactos. En esta ventana, debes teclear lo siguiente: "convert c: /fs:ntfs" y pulsar "Enter": ahora debes escribir el nombre de la partición (win2000 en este ejemplo), que es el que se ve desde el administrador de discos: Pulsa "Enter" y saldrá esto otro: donde debes escribir "s" y pulsar "Enter": Ahora cierra esta ventana y reinicia W2K. Durante el arranque, verás que aparece algo así: proceso en el cual primero se hace una comprobación del disco (Checkdisk) y se procede a la conversión. Finalmente, Windows te muestra un resumen de la partición C: y comienza la conversión, advirtiendote que reiniciará automaticamente en cuento termine: Despues de reiniciar, verás esto durante el arranque: que confirma que todo ha ido bien. Una vez hagas "login", procede a convertir la unidad "Datos", "D:" siguiendo el mismo proceso. La diferencia es que esta vez no es necesario reiniciar porque no es la partición donde se encuentra el propio W2K: Desde este momento, ya no podrás acceder a "Datos" desde W95/98/Me.
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