Bien, ahora veamos que pasa cuando visualizamos fotografías en escala de grises. He escogido una especialmente contrastada, para poder ver claramente qué cambios ocurren en los extremos de la gama tonal: las luces y las sombras.

	Sin viseras
	Con viseras

	Sin viseras
	Con viseras

Y ahora examinemos un detalle ampliado considerablemente:

	Sin viseras
	Con viseras

	Sin viseras
	Con viseras

Como puedes ver, es en las sombras donde se aprecia un mayor cambio (fíjate especialmente en la nube justo encima del árbol), así como en la tonalidad general de la imagen que se ve neutra con viseras y con una clara dominante azulada sin viseras.
Si de nuevo examinamos sus histogramas vemos con más evidencia los cambios:

Histograma detalle lago sin viseras	Histograma detalle lago con viseras
Histograma del canal azul (B)	Histograma del canal azul (B)

Aquí es más evidente todavía cómo los negros dejan de ser tan negros sin viseras (por el espacio sin píxeles a la izquierda de los histogramas de arriba). Como la imagen se tiñe especialmente de azul, he ido a mirar el cambio en este canal, donde se aprecia el mismo efecto en los negros, además de una redistribución de los tonos a lo largo de toda la escala tonal, incluyendo las luces). Fíjate cómo en la parte derecha de ambos histogramas hay un cambio importante en las luces, de forma que sin viseras hay bastantes píxeles y cierta sobreexposición, mientras que con viseras no ocurre.

Y ya que parece que afecta especialmente a la sombras, vamos a ver qué pasa con una foto en clave baja (lo que los anglosajones conocen como "low key").

	Sin viseras
	Con viseras

	Sin viseras
	Con viseras

y, de nuevo, vamos a examinar en detalle la imagen.

	Sin viseras
	Con viseras

	Sin viseras
	Con viseras

Es clarísimo cómo con fotos en clave baja, el efecto es máximo. Era de suponer, porque es en los tonos oscuros donde más se nota el "añadir" luz extra.

Conclusión

Queda demostrado con este mini-curso cómo el uso de viseras se torna imprescindible para todo aquél que quiera tomarse un poco en serio la manipulación de imágenes precisa. Desde luego, son las sombras las que más sufren, pero la tonalidad general de la imagen puede tirar al traste con los resultados una vez impresos o enviados al cliente, después de un arduo trabajo.

Libro CALIBRAR EL MONITOR

¿Te ha sabido a poco? ¿Te interesa mucho el tema? ¿Quieres aprender mas? Pues tengo una buena noticia que darte: mi cuarto libro: CALIBRAR EL MONITOR. Es el primer libro que aborda directamente el tema de la calibración del monitor. Es una obra pensada para que cualquiera, sin mayores conocimientos que los básicos de informática, pueda llevar a cabo una calibración. Aunque está dirigido especialmente para fotógrafos, es perfectamente válido para diseñadores gráficos, retocadores, preimpresores, editores y otros profesionales de la imagen que necesitan tener la tranquilidad de ver en su pantalla los colores tal y como son. Todos los temas se tocan con gran profundidad y precisión, pero al mismo tiempo con explicaciones paso a paso y con un lenguaje claro, sin tecnicismos innecesarios aunque con rigurosidad, al estilo de este y los demás tutoriales de la web.

Pincha para ampliar la información