Los menús

Los menús en pantalla de este modelo son los típicos de EIZO: minimalistas, concisos y escuetos. No tienen ningún tipo de florituras, como iconos, colores y mucho menos transparencias. Pero contienen los parámetros esenciales y están bien denominados. Por ejemplo, al ajustar los canales R, G y B, el menú se denomina "ganancia", lo que permite que un entendido sepa claramente lo que está modificando.

(este gráfico es interactivo: pasa el cursor sobre los botones para ver las imágenes, pero sin hacer clic)

el último icono es el "Volver atrás", por cierto.

Dentro del apartado Color está lo más interesante, donde podemos acceder al control de brillo, contraste y ganancia:

Como ves, es un menú algo espartano, pero contiene lo esencial para un buen ajuste, en especial en lo relativo a la luminosidad y contraste. Destaca la inclusión de la gamma, algo poco frecuente en un menú. También hay que reseñar que al ajustar la temperatura de color puede escogerse el modo Off, que deja muy claro que no puede mezclarse este parámetro con la ganancia RGB (es raro ver esto en la mayoría de monitores, pero todos funcionan igual en este sentido). Además, al ajustar la ganancia, la temperatura pasa automáticamente al modo Off, esté como esté, lo que evita pensar que sean controles que puedan ajustarse simultáneamente (cosa que no es posible). Detalles como éste denotan que Eizo es quien es en el mundo de los monitores.

Calidad de imagen

Panel

Uno de los aspectos más importantes de un monitor a día de hoy es el tipo de panel; y concretamente, la tecnología utilizada. Puedes ver más información sobre las distintas tecnologías en mi guía para comprar un monitor.

Los mejores son los que equipan la IPS, aunque actualmente la tecnología S-PVA -ligeramente inferior- está alcanzando niveles más que interesantes. Y justamente es el caso de esta pantalla, que consigue una gama de color realmente amplia, cercana al espacio Adobe 1998.

El panel está fabricado por Samsung y tiene una resolución WSXGA+ (por tanto, tiene 1.680x1.050 píxeles)

El acabado es semimate, lo que se agradece porque los acabados "glossy" son muy bonitos pero también incómodos para trabajar porque te ves reflejado en la pantalla constantemente. En este sentido, las pantallas de la gama 2008-09 Apple, tanto las Cinema como las de los iMacs no son recomendables para trabajar profesionalmente con ellas, lo cual es una pena porque algunas son de gran calidad.

Brillo y contraste

El brillo y el contraste de la pantalla son parámetros importantes de cara a la comodidad del uso de la misma y a la "vida" de las imágenes que muestra. El brillo idóneo está alrededor de las 100 Cd/m2 (candelas por metro cuadrado) mientras que el contraste debería ser lo mas alto posible, pero no a costa de un blanco que deslumbre, sino con un negro muy profundo. Puedes ver más información en mi guía para comprar un monitor.

Los fabricantes se empeñan en aumentar constantemente el brillo de las pantallas, habiendo en la actualidad algunas que llegan e, incluso, superan las 400 Cd/m2, lo que es una barbaridad, teniendo en cuenta que para un fotógrafo no es muy recomendable superar las 150. El gran problema es que en algunos casos no se consigue este objetivo ni siquiera bajando el mando del brillo al mínimo. Es el caso, por ejemplo, del iMac de 24" actual (gama 08-09).

La Eizo tiene un brillo máximo anunciado de 350 Cd/m2. Para verificarlo, he utilizado mi EyeOne Pro conjuntamente con el software Spectraview de NEC y en las pruebas a las que le he sometido, el brillo máximo real ha resultado ser de 274 Cd/m2. Bajando el brillo al mínimo, éste se situó en unas 50 Cd/m2, lo que conforma una gama muy amplia y adecuada para el uso fotográfico.

La luminosidad del negro es baja para un monitor TFT, siendo de sólo 0,52 Cd/m2 con el brillo al máximo y de 0,12 Cd/m2 al mínimo. Esto hace que este panel tenga un contraste estático de 526:1 con el brillo al máximo (un valor bastante bueno, por cierto).
Eizo no suele caer en las garras del marketing más agresivo y siempre anuncia el contraste de sus monitores honestamente con valores de contraste estático y no dinámico como hacen la mayoría. En este caso, el contraste anunciado es de 1.200:1.
El contraste dinámico, un valor inútil en la inmensa mayoría de los casos, sería la diferencia entre el blanco con el brillo al máximo y el negro con el brillo al mínimo, que en este caso es de 2280:1. Otro fabricante probablemente hubiese tomado este valor, hubiese inflado algo la cifra y hubiese anunciado el monitor como de "contraste 2.500:1", sin más.

Uniformidad de la pantalla

La uniformidad del reparto de la luz en pantalla es un dato al que normalmente no se le presta demasiada atención, pero marca una gran diferencia entre los monitores de gama alta y el resto, y es algo que se nota mucho al trabajar con fotos de estudio con fondos lisos. Y los que hacen fotografía industrial de producto y fotografía publicitaria son los que más aprecian que un monitor sea totalmente uniforme. Puedes encontrar más información en mi guía para comprar un monitor.

En el interactivo de arriba puedes ver la diferencia entre lo que se aprecia a simple vista al mirar el monitor (prácticamente uniforme) y después de contrastar la imagen suficientemente, con el fin de hacer visibles las pequeñas irregularidades. Viendo el aspecto a simple vista y los valores de luminosidad (en Cd/m2) y de porcentajes (de desviación de la luminosidad con respecto al valor promedio), se puede decir que la pantalla es bastante uniforme, cosa que denota su alta calidad.

Otro valor a tener en cuenta es cómo se aprecia el negro con las luces de la sala apagadas. Muchos monitores sufren de un desagradable efecto de "fuga de luz" por los laterales de la imagen. Esto provoca que se vea una especie de degradado por algún lateral, o unas manchas más claras y oscuras debido a una iluminación poco uniforme que a veces se nota en el negro pero no en el blanco. Veamos cómo responde el EIZO en esta prueba:

El negro del EIZO es tremendamente uniforme y sin ningún indicio de "fugas de luz".