Actualmente, lo más interesante de las IT8 es
que son cartas para dispositivos de entrada, cosa que incluye... a las
cámaras digitales. Por eso, los fotógrafos que hacen reproducciones
y fotografía de producto suelen ser los que más las usan
para conseguir un color fiel. Las cámaras digitales nos han aportado
multitud de cosas fantásticas (bueno, sé que algunos no
están muy de acuerdo conmigo en esto, je, je): el bajo nivel de
ruido, la ausencia de grano, el RAW... pero también han traído
problemas, y el control del color es uno de ellos. Precisamente para
solucionarlo está la gestión del color y sus perfiles ICC,
cosa que no se puede hacer con la fotografía química.
Aparte de la vertiente técnica, a los fotógrafos nos interesa
especialmente cómo se plasma todo ello sobre fotos reales. Veámoslo
con un ejemplo, aplicado sobre una foto que tomé en Turquía.
En el siguiente gráfico puedes ver la diferencia
entre el color que proporciona la cámara "tal cual" (con
su JPEG) y el conseguido después de utilizar, sobre la misma foto,
un perfil ICC creado a la medida de la cámara.
La foto esta tomada en agosto de 2005, en Goreme (en
la zona de Capadocia, Turquía) con una cámara Kodak DCS Pro 14nx,
que captó los últimos rayos de luz del sol antes de ocultarse
totalmente.
Como verás, el auténtico color se aprecia
mucho
mejor en la toma después de calibrar: las tonalidades cálidas son
mucho más intensas y el contraste de color, muy superior. En el RAW revelado
usando un perfil ICC personalizado para la cámara, el color cambia bastante,
pero se aprecia cierta falta de contraste. Esto es totalmente normal, puesto
que,
cuando la cámara reproduce el color fiel al original, tiende a quedar
algo empastado (y en este caso más aún debido al bajo contraste
de la escena),
pero se corrige de forma sumamente fácil: un ajuste de niveles o -mejor
aún-
una curva, y listo. El resultado lo puedes ver en el tercer botón.
Los programas de revelado RAW y la calibración
de cámara
Si ya conoces y utilizas el formato RAW, seguramente
sabes de las suculentas mejoras de calidad que proporciona. En el siguiente
gráfico interactivo puedes ver la diferencia entre el color que
produce Adobe Camera RAW (al revelar el RAW con los ajustes por defecto)
y el que se consigue después de crear una calibración específica
para la cámara en Camera RAW:
El color rojo es uno de los más difíciles
y es algo que los técnicos de los laboratorios y departamentos
de impresión saben bien. Conseguir que no quede demasiado denso
o, como en este caso, algo anaranjado (como produce Camera RAW con los
parámetros por defecto) suele ser un problema habitual. En este
caso, calibrando la respuesta del RAW para CaptureOne ha resuelto la
situación perfectamente.
Imagino que alguno, viendo la gran diferencia, pensará que
he "trucado" el ejemplo, modificando el color rojo selectivamente
en Photoshop o en Camera RAW para hacerlo más intenso, pero si
es así se equivocará. No es el resultado de retocar, sino
de una manipulación del color con gran precisión, conseguida
simplemente al usar perfiles de alta calidad.
Es perfectamente posible usar un perfil de cámara durante el revelado
de RAW, aunque no todos los programas son compatibles con perfiles ICC de cámara. CaptureOne,
RawShooter, Bibble o DCRAW sí lo
son, pero CameraRAW, Lightroom o Aperture,
no. Eso significa que para usar un perfil de cámara con estos últimos,
no queda otra solución que asignar el perfil inmediatamente después
del revelado, lo cual no es la solución más ortodoxa, pero bueno...
Por otra parte, eso obliga a que el revelado debe hacerse usando exactamente
los mismos parámetros siempre, lo cual no deja margen para revelar la
foto "al gusto", aunque esto tiene fácil solución: ya
que estos programas pueden tratar TIFFs, se puede revelar la imagen sin ajustar
nada, luego se le asigna el perfil y se vuelve a introducir en el programa para
hacerle los ajustes pertinentes. Es un rollo, pero es la única solución.
Todo esto se debe a que tanto Adobe como Apple no consideran que el fotógrafo
deba poder crear y usar sus propios perfiles de cámara (digo yo que porque
creen que estamos totalmente satisfechos con los resultados que nos proporcionan,
sin más), lo cual me parece un grave error, especialmente en el caso de
Adobe.
Con CameraRaw y Lightroom existen otras soluciones: crear un "perfil" DCP,
que no es otra cosa que un nuevo tipo de archivo que Adobe se ha "sacado
de la manga" a modo de "nuevo" perfil de cámara. Y lo digo
de esta forma porque no es un perfil ICC (se han saltado la normativa ICC olímpicamente)
y por tanto no sirve ninguna de las soluciones actuales para crear ICC.
A dia de hoy, tan sólo dos programas (uno de Adobe y otro de X-Rite)
pueden crear este tipo de perfiles y únicamente a partir de la carta Colorchecker,
insuficiente para crear perfiles de alta calidad, debido a sus escasos 24 parches
de color (cualquier IT8 tiene, al menos, 252). Por ello, usar perfiles DCP es
una solución aceptable para muchos fotógrafos, pero no para el
que quiere o necesita una calidad realmente alta, apta para reproducciones muy
fieles.
De todos modos, existe una solución alternativa, gratuíta, que
consiste en buscar la mejor forma de ajustar los parámetros de la pestaña
calibración que estos programas tienen, gracias a un programita llamado ACR
Script. La única pega es que es algo complicado.
Uno de los casos más críticos es la reproducción de obras
de arte que no pueden escanearse y, obligatoriamente, deben captarse con cámara.
El ejemplo que aquí muestro es uno de los encargos más difíciles
que he tenido que hacer: reproducir obras de arte. En este trabajo, que hice
para Marcelo Isarrualde,
tuve que calibrar su Canon EOS-1Ds MkIII para garantizar que la foto obtenida
era "absolutamente" fiel al original. En el siguiente gráfico
interactivo puedes ver la diferencia entre el color directo de cámara
(en JPEG), el color del RAW revelado con Adobe Camera RAW y el obtenido después
del calibrado de precisión con una IT8 de EGM y el software Capture One:
Una carta IT8 en una sesión de reproducciones de obras de arte
(en este caso, un Miró).
En estas fotos todavía no estaba aplicado el
retoque final, con el fin de disimular las sombras que el marco provocaba
sobre el original ni tampoco el ligero ángulo que requiere enderezar
posteriormente. Pero lo importante aqui es fijarse en el contraste y
el color entre todas las muestras. Como apreciarás, la IT8 en
la toma revelada con CaptureOne con perfil personalizado es casi idéntica
a la IT8 referencia, lo cual confirma la alta fidelidad de color conseguida.
Quisiera aprovechar para citar (se ve al final de la pagina linkada) a un reconocido gran experto como es Norman Koren, el CEO de Imatest LLC, quienes desarrollan el software lider mundial en analisis de imágenes y color, Imatest:
"The best way to measure a camera's color response is to photograph and analyze color a chart that includes relatively saturated colors. The 24-patch GretagMacbeth ColorChecker is insufficient for this purpose; the ColorChecker SG and the (relatively inexpensive) IT8.7 charts are much better."
Norman Koren, CEO de Imatest LLC
¿Cómo se usa una IT8?
Usar una carta de color IT8 no es tan complicado como,
a lo mejor, estás pensando. Básicamente se resume en:
1) |
Fotografiar o escanear la carta |
2) |
Cargar la imagen de la carta en un software especial para crear
un perfil ICC |
3) |
Usar el perfil con las imágenes desde Photoshop, en el programa
de revelado de RAWs o al escanear. |
Conviene aclarar que para llevar a cabo el primer paso
no hace falta otra cosa que la carta y la cámara (o el escáner),
pero para crear el perfil hace falta un software que... ¿a que
no te lo imaginas? En efecto, no viene con las cartas y requiere saber
cómo se maneja.
Con el escáner, el proceso completo de calibrado es relativamente sencillo,
pero con la cámara aparecen complicaciones a la hora de fotografiar
la carta. Más que nada, porque no se trata de fotografiarla sin más,
sino de fotografiarla para obtener una captura perfecta de la misma, es decir:
- |
Uniformemente iluminada |
- |
Sin distorsiones, fugas o aberraciones notables |
- |
Sin reflejos |
- |
Correctamente expuesta |
- |
Sin dominantes de color |
La mayoría de estos requisitos son asumibles
para un fotógrafo de conocimientos medios-altos, aunque hay uno
que resulta difícil incluso para fotógrafos experimentados:
los reflejos. Y es que las buenas cartas IT8 opacas son lisas y brillantes
(por una cuestión puramente técnica: el acabado brillante
ofrece más contraste y saturación que cualquier otro acabado),
pero tienen una odiosa facilidad para reflejar todo lo que les rodea,
incluso lo que tienen detrás (que noooo, lo de detrás es
broma).
Después de conocer a fondo y utilizar las cartas IT8 durante años,
me di cuenta de algunas de sus limitaciones, especialmente con las mejores
cámaras digitales y al usar el poderoso formato RAW. Y es que surgían
varios problemas:
- |
Las IT8 típicas son algo pequeñas para
ser fotografiadas a encuadre completo. Sus escasos 10x15 cm son muy
justitos, aunque lógicamente depende del objetivo utilizado.
Pero incluso con uno adecuado, existe el problema de que es relativamente
fácil provocar sombras uno mismo sobre la carta por lo cerca
que se sitúa uno. |
- |
Las cartas estándar carecen de herramientas que
faciliten el control de la uniformidad de la iluminación. |
- |
Aunque todas las cartas tienen los colores primarios, muy
pocas muestran parches que recorran el circulo de color pasando
por los primarios, lo que provoca que haya una importante falta
de información en, por ejemplo, el color de máxima
saturación entre el azul y el cian. |
- |
El principal problema: la gama de color de las cartas estándar
se queda corta frente a la gigantesca capacidad de registrar
colores de las modernas réflex al usar RAW. Esto provoca
que el perfil creado no sea de muy buena calidad, al ser muy superior
la cámara que la herramienta para calibrarla, en términos
de color. |
- |
El rango dinámico no es suficientemente alto para
las cámaras, principalmente por limitaciones del
papel químico. |
- |
Para los fotógrafos que utilizan la técnica
macro resulta muy difícil utilizar sencillamente
porque se verían obligados a fotografiar la carta en pequeños
trocitos, que luego tendrían que recomponer laboriosamente. |
Todos estos problemas me llevaron a investigar si habría
alguna forma de solucionarlos...
La carta IT8 de EGM
Y en este punto me gustaría hablar de una carta
IT8 muy especial: la que desarrollé en los laboratorios EGM. En
ella están reflejados los 4 meses de investigación que
llevé a cabo para poder conseguir un carta IT8 de la máxima
calidad. Es la primera y, de momento, única carta que se fabrica
en España. Mi objetivo era conseguir una solución para
todos los problemas anteriores.
Pero, antes de ver qué tiene de diferente, veamos las partes de que
consta:
Como ves en el gráfico interactivo de arriba,
esta IT8 posee algunos elementos que las demás no tienen. De entre
los que se ven aquí, destacan:
- |
Una gama de color muy ampliada, gracias a que
no utiliza el sistema fotoquímico, sino un sistema de impresión
de inyección de tinta de alta calidad, conocido como giclèe.
Este sistema se basa en utilizar:
- |
una impresora inkjet (de inyección de tinta) de
máxima calidad |
- |
tintas de base pigmentada con gama de color extremadamente
amplia |
- |
uso de varias tintas (8 en este caso) |
- |
un papel de máxima calidad, alto brillo y prácticamente
libre de abrillantadores UV |
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Parches que bordean todo el perímetro del circulo de color,
para evitar lagunas de información entre los colores primarios. |
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4 esquinas de color blanco para control de la exposición. |
- |
Recuadros perimetrales para el control de la uniformidad de la
iluminación. |
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