NIKON FA: EL COMIENZO DE LA ERA ELECTRONICA |
Texto y fotos: Hugo Rodríguez. Cuando todo eran cámaras réflex manuales con el disco de velocidades típico y demás, apareció Nikon con un nuevo modelo bajo el brazo que incorporaba toda la gama de modos de exposición posibles, inaugurando una nueva etapa para las réflex y dando el pistoletazo de salida para un nuevo tipo de medición que hoy día es casi indispensable y que incorpora casi cualquier cámara que se precie: se trata de la medición matricial. El cuerpo Está realizado en metal y tiene el típico diseño de la réflex de toda la vida. El aspecto externo es muy elegante, combinando el tono aluminio en su parte superior e inferior con piel negra en la zona central delantera y trasera. La parte superior, parece de plástico pintada de color aluminio, hemos visto que conduce la electricidad, por tanto, o la pintura es metalizada de verdad o realmente es de aluminio... El diseño es muy similar a tantas otras cámaras de este tipo, y se asemeja mucho a la FE2 de la misma firma. Comenzando por la parte superior, vemos que la disposición de los mandos es típica: el disco de velocidades, el de sensibilidad... El frontal es completo y tiene un atisbo de "empuñadura" como accesorio para facilitar el agarre de la cámara. A los mandos El obturador de control electrónico ofrece una gama de velocidades que está comprendida entre 1" y 1/ 4000, con posición "B" y una velocidad mecánica a 1/250 para poder disparar incluso sin pilas. Esta es la velocidad sincro de flash, por cierto muy alta. En el mismo disco, pero pegado al cuerpo, hay otro con el que seleccionamos el modo de exposición: manual, prioridad de diafragma, prioridad de velocidad y programa. Lo mejor de todo es que no hace falta utilizar objetivos AF para poder disfrutar de estos modos, no como ocurre con los modelos modernos de la firma. El botón disparador está situado al lado y cuenta con rosca para cable manual. La palanca de avance de la película, tiene dos posiciones: plegada completamente (bloquea de paso el botde disparo y así el encendido involuntario de la FA) y desplegada unos 30º, con lo que ya se puede activar el fotómetro y disparar. A un lado encontramos una pequeña palanca que ón sirve para hacer multiexposiciones con seguridad y evitando el problema de que queden "desplazadas" la diferentes exposiciones. Junto a ésta palanca y al botón disparador está la ventanilla con el contador de exposiciones. Al otro lado del pentaprisma tenemos el mando para rebobinar la película junto al disco de sensibilidades (de ISO 12 a 3200, regulable en tercios) y el de compensación de exposición (desde +2 a 2, regulable también en tercios). Este último tiene un botón a modo de seguro, para evitar el modificar la exposición involuntariamente. Además, una vez se introduce cualquier valor de compensación, aparece en el visor un indicador luminoso para recordárnoslo. La zapata del flash tiene un contacto central y 3 más alrededor, con lo que se averigua rápidamente que posee flash TTL, y teniendo en cuenta que la velocidad sincro es de primera línea y con modos de exposición automáticos que se pueden combinar libremente, la cosa ofrece bastantes posibilidades... En el frontal de la FA hay varios mandos: empezando por el lado derecho y a la altura de la montura para el objetivo, vemos una palanca con un diseño un tanto peculiar, que no es otra cosa que el mando para comprobar la profundidad de campo. Su manejo es un tanto extraño al principio por lo diferente- , pero muy cómodo. Poco más abajo está el del autodisparador y tiene un retardo de unos 10", con una prestación extra: al principio de la "cuenta atrás" eleva el espejo a su posición horizontal con lo que se consiguen minimizar las vibraciones y la trepidación en el momento del disparo. Es una característica muy interesante y los ingenieros de Nikon deberían olvidarse menos de ella, sobre todo en sus modelos de gama alta. Bajo el mando del autodisparador se encuentra un pequeño mando, casi escondido y diseñado de manera que hay que utilizarlo de forma un tanto extraña: con el dedo anular o el corazón lo pulsamos y lo giramos 90º. Con ello se conmuta entre la medición central típica de Nikon y la matricial de 5 zonas. Como ya es conocida resta decir, que este tipo de medición descongestiona enormemente al fotógrafo de la tarea de medir la luz cuidadosamente para "aligerar el paso" cuando se requiera. Una ventaja añadida es que ambos modos de medición funcionan con todos los modos de exposición y con objetivos manuales AI y por supuesto con los objetivos modernos. El hecho de que una cámara manual como ésta ofrezca medición matricial es algo que no se acaba uno de creer hasta que no se lee el capítulo correspondiente un par de veces y aún así al ver su aspecto externo parece que no cuadra...¿una cámara manual con medición matricial? Lo que está claro es que aumenta el valor de la Nikon FA considerablemente. El visor Como complemento a tan exquisita mezcla de prestaciones, no podía faltar un buen visor. Para comenzar, viene equipado con cierre del ocular, señal de que nos esperan sorpresas agradables... La cobertura de imagen es del 93% - podría ser mejor- y la imagen de la pantalla de enfoque es bastante clara y nítida, casi a la altura de las más modernas de la firma. Además es intercambiable por otros 2 modelos, una lisa sin enfoque partido y la otra con cuadrícula. La información del visor es muy sencilla de leer y suficiente, y no muestra lo mismo en los 4 modos de exposición. En modo manual y de prioridad de diafragma estamos informados de la velocidad de disparo seleccionada y del diafragma mediante una pequeña "camarita" situada bajo la insignia de la marca grabada en el frontal del pentaprisma, que muestra en la parte superior del visor la imagen del nº f que tiene grabado el aro de diafragmas del objetivo. En la pequeña pantalla digital situada arriba y a la izquierda se muestra la velocidad de obturación, y también aparecen dos símbolos, "+" y "-" para las indicaciones del fotómetro. En modo de prioridad al obturador, la pantalla digital que nos mostraba la velocidad pasa ahora a indicarnos el diafragma y la ventanilla por donde veíamos el diafragma en el aro del objetivo se tapa y aparece otra ventanilla que nos indica la velocidad seleccionada en el disco manual. En modo programa, la FA sólo nos informa de la velocidad a la que disparará, pero no del diafragma. Por último, lleva indicadores para la compensación y para el flash. El primero nos indica y recuerda que la hemos activado, para evitar disgustos al olvidar dejarla a cero cuando terminamos de utilizar la compensación. Cuando se coloca un flash TTL dedicado, aparece un indicador de flash, que nos informa de varias cosas, en función de su parpadeo: flash cargado si permanece encendido, exposición TTL efectuada correctamente si parpadea y flash descargado totalmente si se apaga (se vuelve a encender al estar cargado). Accesorios Para empezar, no podía faltar el motor de arrastre y rebobinado, a escoger entre el MD-12 y el Md-15. El primero es el modelo más sencillo, llegando a obtener hasta 2,7 f.p.s. en modo ráfagas (y a una velocidad superior a 1/125). El MD-15 llega a alcanzar hasta 3,2 f.p.s.. Ambos tienen toma para cable disparador eléctrico de dos pins y permiten el rebobinado del rollo al terminar. El respaldo es intercambiable con el modelo MF-16 que ofrece la posibilidad de imprimir la fecha, la hora o un número consecutivo de fotograma hasta la cifra de 2000, pero eso sí, dentro del fotograma. Conclusión La Nikon FA es un aparato codiciado por los entusiastas de Nikon o "nikómanos" que la conocen, y seguramente también para bastantes después de leer este artículo y conocer sus bondades. Es sin duda, una de las mejores combinaciones, con buenos y bien combinados ingredientes que dan lugar a un plato muy exquisito y apetecible. |