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© Hugo Rodríguez 2003 | |||||||||||||||||||||||||||||||||
Con este tutorial aprenderás cuáles son los pasos a seguir para configurar adecuadamente Photoshop para que utilice adecuadamente los perfiles de color, especialmente al imprimir fotografías con la impresora. La gestión de color es necesaria para poder controlar el color de nuestras fotografías y evitar el conocido problema de que cuando las llevamos a otro ordenador o las imprimimos se ven de forma diferente. Esto se soluciona, por un lado, calibrando bien el monitor y por otro usando y configurando correctamente los programas que usamos para que utilicen correctamente los perfiles de color especialmente tanto cuando visualizamos como cuando imprimimos. NOTA: todas las capturas están hechas en Photoshop CS. Todo lo explicado en este tutorial funciona razonablemente bien, siempre y cuando se cumplan las siguientes condiciones:
Para comenzar, hay que configurar adecuadamente los ajustes de color internos del programa Photoshop. Esto servirá para indicarle cómo debe tratar el color al hacer ciertas operaciones con él.
Configurando las preferencias de color en Photoshop Para configurar Photoshop adecuadamente tenemos que entrar en la ventana de ajustes de color. Lo abrimos, vamos al menú Edición y pulsamos en Ajustes de color, con lo que aparecerá esta ventana: Donde verás (si te ha aparecido exactamente así) que la gestión de color está desactivada. En primer lugar activa el Modo avanzado: Y seguidamente configura el valor más importante de todos: la activación de las normas de gestión de color: tenemos dos opciones: cambiar a Mantener perfiles incrustados o Convertir a perfil de trabajo según nuestra preferencia. Yo suelo elegir la primera, aunque la elección no modifica nada importante. Siempre y cuando actives las casillas que hay justo debajo de estas tres listas, Photoshop te preguntará qué hacer al abrir una imagen y encontrarse que ésta no tiene perfil o es diferente a tu preferido (se explica más adelante), que configuraremos ahora mismo.
Los perfiles preferidos o "de trabajo" Bien, ahora vamos a escoger los perfiles de trabajo por defecto. En el caso del perfil RGB, verás que en la lista desplegable salen un montón de perfiles, incluido el de tu monitor:
Elegir el perfil de trabajo RGB y los H-RGB En un mundo ideal, escogeríamos el
perfil de nuestro monitor como perfil de edición RGB, pero las cosas
no funcionan siempre del modo que sería ideal. El perfil que debemos
poner aquí es aquél al que deberíamos convertir todas
nuestras imágenes para luego editarlas y tiene que ser un buen perfil
de edición.
Descárgalo, descomprímelo, cópialo en tu disco duro e instálalo. Para ello, en Windows haz clic derecho sobre él, eliges la opción Instalar el perfil y listo: En MAC OS 9, cópialo dentro de la carpeta System/Library/Colorsync/Profiles y en MAC OS X, dentro de la carpeta Library/Colorsync/Profiles. Y, ¿cuáles son las ventajas
que me ofrecen estos perfiles?. Bueno, la primera se ve cuando recibimos
una imagen que tenemos que retocar y no trae perfil incrustado. El eterno
dilema. ¿Y ahora qué hago con ella?. Si haces una rápida
prueba entenderás porqué lo digo. Coge una imagen cualquiera
que no tenga perfil o descarga alguna de internet o de esta página.
Al abrirla en Photoshop verás que te pregunta qué perfil le
quieres asignar. La regla de oro es la siguiente: siempre hay que asignarle el perfil de su origen. Si su origen fue un escáner, el perfil del escáner (encontrarás más información aquí, en el curso de escáner). Si fue una cámara, el perfil de la cámara. Si alguien posteriormente la editó y convirtió a un perfil de edición, entonces hay que asignarle ese perfil de edición. La pregunta del millón surge inmediatamente: ¿y
si mi cliente (que es quién la ha originado) no tiene ni la más "pajolera" idea
de lo que es un perfil?. ¿Y si la he descargado de internet?. La forma
de proceder es diferente en cada caso. Haz la prueba. Bájate esta foto*: *: Si usas un MAC, con la prueba siguiente verás exactamente lo mismo que en un PC, al funcionar los perfiles de color de la misma forma. Pero si quieres crear tus contenidos para web, utiliza el H-RGB Generic MAC. Está comprimida en formato ZIP. Si no sabes cómo se descomprime, pincha aquí para ver cómo. Asígnale el perfil sRGB, y juzga, luego asígnale el AdobeRGB1998 y finalmente el H-RGB 220. Verás que con el Adobe 1998 se pierden muchos matices, además de que parece que esté al rojo vivo:
NOTA: Puedes ver una
página experimental (una de las poquísimas en
Internet de este tipo) en la que los perfiles de color están
activos. Esto te permitirá ver la foto de la rosa con colores
mucho más reales gracias a que se emplean los perfiles de color
respectivos en cada caso. Si no te funciona (se verían las tres fotos iguales), comprueba que:
La segunda ventaja del H-RGB es que al corresponderse
perfectamente con el más habitual de los monitores (el de tubo Trinitron),
tiene una gama de colores más correcta que el sRGB y no adolece del
problema en los rojos del Adobe 1998. Con esto ya se tiene configurado el aspecto más importante: el perfil de edición RGB. Seguidamente hay que elegir las siguientes opciones:
En fin, que debe quedar al final más o menos así: Nota: la última casilla, Fusionar
colores usando gamma 1,00 conviene activarla para
que al acoplar capas, la fusión de colores sea colorimétricamente
correcta. Ya se puede pulsar en Aceptar para dejar correctamente
configurado. |
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