Calibración por hardware
El BenQ SW321C es calibrable por hardware, lo que quiere decir que se puede almacenar la calibración de algunos aspectos en el propio monitor en vez de en la tarjeta gráfica. No sólo la curva de gamma (para que se adapte a la de la tarjeta gráfica) sino también su espacio de color. Para utilizarlo hace falta un software especial (incluido con el monitor) y hay que utilizar un cable USB que tiene que conectar equipo y monitor, lo que le permite al primero subir e instalar la LUT que va a encargarse de la modificación de color en el segundo (también sirve el USB-C, por supuesto).
Una novedad es que ahora además de con el software propio de BenQ, también se puede calibrar con programas especializados para video y cine, como son CalMAN y Light Illusion:
El software suministrado se llama Palette Master Elements, que funciona tanto en Windows como en Mac, es el mismo que utilizan el SW271 o el SW320.
Es interesante comentar que aparte de ser compatible con tanto con los calibradores EyeOne como con los Datacolor (los Spyder), ahora también lo es con los i1Studio y los Colormunki, algo de lo que no sólo se beneficia este SW321C, sino a todos los otros modelos que comparten este software:
En la pantalla inicial se escoge el calibrador en cuestión y se elige entre el modo Básico o Avanzado (en este caso escojo este último):
En este caso voy a utilizarlo con un EyeOne Pro2. Seguidamente escoge si quieres perfilar o hacer una validación (que haré al terminar la calibración).
Una vez se entra en el perfilado, se pueden elegir todos los parámetros: brillo, punto blanco, curva de gamma o punto negro.
En primer lugar hay una lista de presets, por si te interesa utilizar alguno de ellos. A los y conocidos ahora se añade el “Diseñador (Display P3)”:
más abajo puedes escoger el color del punto blanco, bien con presets, con coordenadas o directamente con la temperatura de color:
Además, también se pueden escoger los primarios para adaptar el gamut al gusto. No sólo se pueden escoger entre los ya mencionados espacios (los mismos que en los presets), sino que se pueden escoger las coordenadas de los primarios a mano. Una prestación muy avanzada que, por ejemplo, con i1Profiler no es posible.
más abajo puedes indicar el brillo del punto blanco (aunque no lo indica, es en Candelas/m2), y la curva de gamma, que también puede ser L* y ahora también admite la curva específica del sRGB:
Por último, puedes escoger el punto negro:
En la pantalla siguiente has de indicar en cuál de las dos memorias quieres almacenar la calibración de entre las tres memorias que tiene (nuevamente mantienen estas en vez de las dos que tenían muchos modelos hasta hace poco).
También aquí escoges el nombre del perfil:
Seleccionas el tipo:
Y si quieres un set de muestras de color mas o menos grande:
Ahora ya puedes indicar que comience la medición:
Al terminar puedes hacer una validación, que es una comprobación de que la calibración y el perfilado han quedado correctamente hechos. Una vez hace las mediciones, te entregará los resultados:
Lo importante se ve en la parte central: “Aprobado”. Un poco más a la izquierda se puede ver el error de color que se ha medido en esta comprobación, que es de 0,54 de promedio con un error máximo de 1,63 Delta E. Teniendo cuenta que la perfección en la práctica se alcanza con DeltaE 1 o menos, te puedes imaginar que si el error promedio es de sólo 0,54, el resultado es excelente porque es el doble de fino del límite de la visión humana.
Conclusión
El SW321C reafirma la intención de BenQ de no sólo conquistar el segmento alto del mercado, desbancando a DELL, distanciándose de otros contendientes como ASUS, sino que ahora directamente apunta a desbancar a NEC y EIZO como supertops de la industria gracias a su tecnología de uniformización 2.0 que junto a su calidad general y la rapidez con que pasa a estar estabilizado nada más encenderlo realmente ha pasado -ya no a igualar, sino- a superarlos.
En resumen, el SW321C es un monitor para los que buscan lo mejor y más grande, así de simple. Con unos niveles de calidad altísimos, que en algunos aspectos como la uniformización o la estabilidad sobrepasan a todos sus competidores, habiendo testeado los mejores modelos de 24” y 27” de EIZO y NEC (pero no sus hermanos de 30”), puedo afirmar que lo sitúan como la referencia absoluta, ya no dentro de la propia gama del fabricante, sino de toda la industria. Si además le añadimos prestaciones innovadoras como el Paper Color Sync, el mando a distancia, el GamutDuo o el USB-C y a todo ello le etiquetamos un precio de 1.799€, muy por debajo de sus competidores, está claro que va a hacer mucho daño en ciertas marcas.
BenQ Professional Monitors for Color Management me ha enviado este monitor para el review, que no tendré que devolver.
El review también aparece en AQColor by BenQ. Hugo Rodríguez es un BenQ Monitor Expert & Ambassador.