Los componentes
El primer requisito para escoger los componentes es que se puedan configurar como hackintosh llegado el caso. No es mi prioridad, pero sí que me parece muy interesante puesto que muchos clientes mios usan Mac y esto me permite emular lo que ellos tienen y facilitarme la resolución de sus problemas.
Placa base
El primer componente para escoger un ordenador ha de ser el chipset Northbridge, que esencialmente es el corazón del mismo. Para los que no lo sepan, el northbridge es el chip que controla los componentes principales del ordenador: CPU, RAM y GPU. Es, además, el principal responsable de las prestaciones del ordenador, principalmente por el ancho de banda de las comunicaciones que establece entre estos tres componentes, que son los que más información manejan cada segundo. Tenía claro que iba a continuar con CPUs de Intel, así que el Z390 parecía la elección ideal porque ofrece altas prestaciones en todos los sentidos.
Asi pues, escogí una placa base Gigabyte, una marca que poco a poco se ha hecho un buen hueco entre los fans de estos hackintosh por su buena compatibilidad. No es algo que publiciten, pero en el mundillo, todos lo saben.
Yo uso Windows, pero a veces necesito entrar en OS X a mirar alguna cosa para algun cliente, asi que no me cuesta nada escoger una placa compatible en vez de otras.
El modelo concreto es la Aorus Elite, que se considera una placa de gama alta. Es un modelo para gamers y aunque yo tengo intención de usar juegos en absoluto, si rinde bien en videojuegos, tiene que rendir bien en multimedia. Tiene multitud de prestaciones interesantes y la calidad se presupone muy alta:
- Componentes de alta calidad
- Regulación de voltajes de 12+1 fases para máxima estabilidad.
- Pins de metal sólido (no de chapa) en los conectores (más duraderos y fiables).
- Bahías PCI y bancos de memoria reforzados con metal.
- Soporte para memoria DD4 hasta 4.266Mhz (una velocidad astronómica).
- Radiadores avanzados para refrigerar el chipset y hasta las unidades de almacenamiento M.2
- Tarjeta de sonido integrada con amplificadores Wima de categoría audiofilo (en teoría).
Aparte, integra una gráfica Intel sencilla, lucecitas LED (que no me interesan para nada) y unos buenos disipadores de calor sobre los chipsets. También trae el sistema DualBIOS que va de maravilla y evita riesgos en el siempre delicado momento de actualizarla.
Los sockets de la GPU y la RAM vienen reforzados en metal, supongo que por si algún bruto intenta forzarlos al sacar o por si en alguna manipulación se rompen, aunque a mi no me ha pasado nunca…
Trae un montón de conexiones para USB 2, 3 y hasta USB-C.
Curiosamente el panel de conexiones traseras ya viene pegado a la placa (no se inserta en la caja).
La pega es que no tiene ranuras PCI, con lo que no podré seguir usando mi ya veterana y querida tarjeta de sonido X-Fi Elite Pro, asi que veremos qué tal suena la integrada con sus condensadores WIMA. Sino, siempre tengo a mano un excelente DAC externo para cuando quiero escuchar música con buena calidad.
Sí, podía haber optado por una placa de servidor y procesadores Xeon, pero mi experiencia con ellos hace años es que son mucho más caros, rinden menos por euro invertido y además la memoria ECC que necesitan es también más cara y mucho más lenta. Descartados para lo que yo uso, aunque para renderizar 3D van muy bien.
El procesador
Para la mayoría de gente el procesador central (en adelante, CPU) suele ser uno de los componentes principales. Para mi no tanto, porque hoy dia la potencia que tienen es realmente alta y más que suficiente para la inmensa mayoría de tareas. Y para las más exigentes, es la GPU la que marca la diferencia. La CPU que he escogido es un Intel Core i7-8700 de 3,2 Ghz.
Me planteé la posibilidad de pasarme a AMD (y los usé en el pasado), que ahora tiene unos procesadores con muy buenas críticas, pero como no sé qué tal rinden y si la compatibilidad es total con las aplicaciones más exigentes que uso, he preferido tirar a por lo conocido y 100% fiable: Intel.
Este modelo tiene 6 núcleos y una velocidad de 3,2 Ghz, pudiendo subir hasta 4,7 Ghz. Podía haber escogido otra CPU con más núcleos, pero en general para la mayoría de aplicaciones es mucho más interesante tener menos núcleos a más velocidad, que lo contrario. Salvo en ese preciso momento en que pulsas el botón de “revelar” o de “renderizar”, el resto del tiempo interesa pocos núcleos y rápidos. ¿La explicación? La –todavía- poca adaptación para multithread de la mayoría de aplicaciones, en especial de las de ofimática.
¿Por qué este modelo en concreto? Pues porque comparando precio y prestaciones de otros modelos similares, este parece ser uno de los que tiene la mejor relación precio-rendimiento. Se puede ver en algunos benchmarks, como este de userbenchmark.com:
Aquí se puede ver que el Intel 8700 tiene un rendimiento del 108% (comparado con la referencia actual de la web) y un precio de 379€. Si comparamos otros procesadores vemos que el rendimiento baja bastante al bajar el precio. Asimismo, los modelos más potentes, suben mucho de precio. Este modelo tiene la mejor valoración por los usuarios de esta popular web (nada menos que 279.000 muestras enviadas), lo que en principio me asegura que el rendimiento será el mejor posible por cada euro invertido.
Comparado con mi actual i7-4790K, que tiene un rendimiento de 85,8%, supone un aumento del 26%. No es mucho para 5 años, pero tampoco quería gastarme un dineral en la CPU; no debo olvidar que el tiempo que realmente empleo a la semana en operaciones intensivas (revelar, renderizar…) no llega a 2-3h. Pero claro, cuando toca, te gusta que no se eternice en terminar la tarea.
Realmente podía haberme quedado con mi i7-4790K que tiene exactamente la misma velocidad de reloj, pero ya que actualizo, pues no me importa pasar de 4 a 6 núcleos, y ya veremos si se nota la mejora en el dia a dia…
[NOTA] Después de varios meses de uso, os confirmo que la diferencia se nota, y bastante. Los dos núcleos de más aportan un 50% más de capacidad de proceso y eso se nota claramente al renderizar video.
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