¿Reinstalar mi Mac? De eso nada, majo

Hace unos días una cliente mía que utiliza un Macbook Pro de 13” me explicaba que desde que se ha comprado un monitor externo (que yo mismo le recomendé) para usar como pantalla principal, ha empezado a experimentar algunos problemas. Principalmente, el que le preocupa es uno que aparece cuando lleva unos minutos trabajando una fotografía y que hace que la imagen se vuelva de color anaranjado.

Después de varias comprobaciones (mover la ventana de Photoshop a la pantalla del portátil, mover la imagen…) quedó rápidamente descartado que pudiera tratarse de un fallo del propio monitor. La duda era si es un fallo del propio Photoshop o es algo del sistema. Le actualicé el programa a la última versión y cuando se puso a trabajar, comprobó que el fallo volvía a aparecer, lo cual nos deja como único culpable al sistema operativo.

No es extraño ver este tipo de fallos gráficos en los Mac. Ya los he visto en diversas ocasiones. Suele ser un fallo del propio ColorSync, el sistema integrado de gestión de color. El problema es que no se puede arreglar, porque no se puede reinstalar este componente. O se reinstala el sistema entero, o nada. Total, que tocaba reinstalar el sistema. Así se lo hice saber a mi cliente, pero ella no está familiarizada con estos temas y me pidió si se lo podría hacer yo. La verdad es que no suelo hacer trabajos informáticos, pero como ya tenemos una cierta relación y confianza, pensé que debía ayudarla…

Bien, pues me trajo su ordenador y le dije que en unas 48 horas lo tendría. Simplemente tenía que reinstalar el sistema, volver a instalar Photoshop, Lightroom y unos cuantos programas más, así como traspasar los favoritos de Internet, el correo y lo típico.

Pensé que sería poca cosa, porque ya he hecho esto muchas otras veces en el pasado. Aunque yo utilizo Windows, me encargo personalmente del mantenimiento de los Mac de mi mujer.

Pues bien, he descubierto que ahora Apple no sólo te pone todas las facilidades del mundo para que actualices todo el tiempo, sino que además te pone todas las trabas del mundo para que no lo hagas. Lo que Apple quiere es meterte en su rueda de actualizaciones para tenerte bien actualizado y controlado. ¿Que luego tu equipo cada vez va más lento por culpa de tantas actualizaciones? Ay amigo… ésa es la clave del asunto. De tanto actualizar al final va lento pero –eso sí- está superactualizado. Al final, más temprano que tarde, acabarás por claudicar y comprar uno nuevo. Y vuelta a empezar.

Antes de tocar nada, lo primero es hacer un backup del sistema actual, para tener pase lo que pase. Como en Apple no se puede hacer un backup del sistema desde el propio sistema (por cierto, desde Windows sí se puede), resulta que se necesita otro Mac para ello. Ya me conozco el tema, así que cojo el Macbook Pro de mi mujer y me dispongo a arrancar el de mi cliente en modo “target” para ello. Hasta ahora lo hacía utilizando el cable FW800 pero… resulta que este equipo no tiene esa conexión; sólo tiene Thunderbolt (y gracias, porque los nuevos, ni eso).

Según Apple, el FireWire 800 era la bomba, la mejor conexión del mundo, la más rápida y la más de todo. Pero tan pronto glorifican un conector como se olvidan de él y lo hunden en el más miserable de los olvidos…

Pues nada, a la tienda a comprar un cable adaptador Thunderbolt-FW800, y a pagar 35 € de marras. Empezamos bien…

Primer problema: acudo al App Store para descargarme el OSX 10.11 (El capitán) y resulta que sencillamente no está. Ni aparece. Extrañado, empiezo a pensar que algo raro ocurre, y empiezo a sospechar lo peor. Busco en internet y me encuentro una página donde la propia Apple explica cómo descargarlo. Respiro aliviado, y sigo el correspondiente enlace, que abre el App Store.

Clico en la descarga y… no me deja. Sin más, sin explicaciones; únicamente un «No se puede instalar en este Mac». Y, ¿porque? Pero si es el que ya tiene instalado! Hay un botón “Learn more”, pero lo pulsas y no aparece absolutamente nada. Ni siquiera se abre una ventana. Nada.

Pienso que quizás he hecho algo mal, así que lo repito todo otra vez. Mismo resultado. Por si acaso, vuelvo a repetirlo todo una tercera vez. Lo mismo. Muy extrañado, vuelvo a buscar en Google y encuentro una página donde explica cómo descargarlo. El método es un poco complicado y farragoso porque hay que andar con comandos en el terminal, pero final consigo llevarlo a cabo. Entonces vuelvo a abrir el App Store y… nada. Sigo sin poder descargarlo. Desisto de esta página.

Vuelvo a mi amigo Google y me encuentra otra página donde descargar el sistema, pero esta vez desde un servidor externo a Apple. Como son casi 6 GB, resulta que sólo se puede descargar gratuitamente a velocidad de caracol (tiempo estimado para la descarga, casi tres días), o pagar 5$ para disfrutar de tres días a máxima velocidad. Total, los pago y finalmente puedo descargar el sistema (un DMG).

Una vez tengo el ansiado fichero, me dispongo a grabarlo en un DVD para poder instalarlo desde el arranque, pero no, este ordenador no tiene lector, así que descartado. Me dispongo entonces a crear un pendrive USB arrancable utilizando la utilidad de discos (así puedo cambiar las particiones). Una vez lo tengo, reinicio, pero no aparece como unidad de arranque. Seguimos con problemas. Borro la partición y la creo en modo GUID, y pruebo de nuevo. Esta vez sí que lo reconoce.

Reinicio, arranco con la unidad y cuando ya casi va a empezar instalarse, aparece un mensaje diciendo que no se puede instalar porque “no se puede verificar el sistema”. ¿Qué no se puede verificar el sistema? ¿Verificar el que? ¡Pero si es el sistema original de Apple!

Empiezo ya a calentarme de tantas trabas y pegas. Vuelvo al sistema y sigo buscando. Entonces recuerdo que hace dos o tres años quizás me lo descargué desde el portátil de mi mujer. Busco en mi repositorio y finalmente lo encuentro. Lo restauro en el pendrive, reinicio y, al final, mismo resultado: “no se puede verificar el sistema”.

Otro rato más y consigo una tercera imagen del sistema. Esta vez es la descarga oficial en forma de App. Abro el paquete, saco el DMG de dentro y lo vuelvo a restaurar en la unidad USB. Pruebo de nuevo y… Nada. Mi gozo en un pozo.

Total: una tarde entera pérdida y no he podido reinstalar el sistema, porque a Apple no le da la gana de permitirme tal cosa. Básicamente, parece que cuando sacan un sistema nuevo, se acaban las posibilidades de que puedas continuar como estabas. Si tu sistema falla, lo actualizas. Y si no lo puedes actualizar porque tu equipo es antiguo, te fastidias. Bueno, te compras uno nuevo. Así de simple.

No es algo nuevo, porque es lo que vienen haciendo con los teléfonos y los tablets desde hace años, pero me sorprende ahora este movimiento. Con cosas como estas van a acabar perdiendo todo el mercado profesional, porque si algo quiere el profesional es poder hacer con su equipo lo que quiera: reinstalarlo, ampliarlo, hacer un downgrade (instalar una versión anterior del sistema operativo)…

Ampliarlo es algo que ya no se puede porque, si no me equivoco, ninguno de los Mac actuales permite ampliar la memoria RAM, el disco duro o la gráfica. Pero que ni siquiera puedas reinstalarlo o hacer un downgrade me parece muy fuerte.

Da la sensación de que realmente cuando te compras un Mac, estas pagando únicamente por el derecho a usarlo, pero el ordenador realmente sigue siendo de Apple, porque es ella la que decide lo que puedes y no puedes hacer con él. La verdad es que me parece increíble.

Ojo, que no me considero ningún Apple-hater ni mucho menos. De hecho, estoy escribiendo estas líneas con mi querido iPhone aquí en la mesa, ya que considero que es el mejor teléfono que hay. Únicamente comento aqui mi queja porque considero que si me compro un ordenador, hago con el lo que me dé la gana, que para eso es mio. Y si el sistema es gratuito, ¿por que no puedo instalarlo cuando y como quiera?

¿Y cómo termina esta historia? Pues que no he conseguido reinstalarle el sistema a mi cliente, porque no pienso actualizárselo. Ella misma me ha dicho que tampoco quiere, así que yo seguiré investigando hasta que encuentre la forma de resolverlo.

Personalmente lo sigo teniendo claro: voy a seguir con Windows. Sí, tendrá sus cosas, pero prefiero las cosas de Windows a las cosas de Apple. Porque, con todo lo que digan de Windows, si tienes un buen hardware, un buen antivirus y unos ciertos conocimientos (tampoco es que haga falta tener un master) de informática, va de maravilla y es raro que falle.

[UPDATE 20/1/18] Me comentan que con CMD+R durante el arranque se puede reinstalar fácilmente el sistema. Me extraña porque para eso el instalador del sistema tendría que estar en el disco previamente y no está. Asi que seguramente se descarga. Me comentan que sí, que se descarga, y que es la última versión. A falta de comprobarlo, parece que no hay opciones…