En la fotografía moderna toda la información es digital. Eso está muy bien y tiene un montón de ventajas, como que las fotos no se degradan con el tiempo (en un disco duro, claro está), que las posibilidades de manipulación son extraordinarias o que las copias son idénticas al original.
Pero si a los fotógrafos les preguntáramos: ¿qué aspecto tienen tus fotos? O, más concretamente, ¿qué color tienen? Seguramente muchos dudarían…
Y es que, aunque lo digital ha traído la precisión matemática a la imagen, su representación visual no es algo obvio, como cuando cogías una diapositiva en la mano y la mirabas directamente con tus ojos. No existe tal cosa en digital. Todo depende de una «ventana» a ese mundo digital. Y si esa ventana no está perfectamente afinada, ¿qué es lo que te está mostrando realmente?
De ahí la importancia de contar con una buena pantalla, una buena gama de color (preferentemente igual o superior a la de una copia en papel) y buen contraste.
Y, ¿qué es lo interesante de esta pantalla BenQ? Este fabricante ha destacado por sus monitores con precios muy competitivos, pero si hablamos de monitores de gama alta, los fotógrafos estamos más familiarizados con nombres como NEC, EIZO o, más recientemente, DELL.
Pues bien, BenQ ha visto una oportunidad de mercado interesante en el segmento high-end y ha querido aprovecharla. Parece cierto que la fotografía sigue su ‘boom’ y cada vez se demandan más pantallas de gama alta, que ofrecen unos niveles de calidad muy altos y a precios por debajo de 600€, algo impensable hace pocos años.
Entre las pantallas de gama media-alta y las top (NEC, EIZO) hay un hueco que quizás solo DELL cubre (más cerca de la zona inferior que de la superior) y BenQ parece querer cubrir también este hueco, pero quizás la zona ligeramente por encima de DELL. Con la aparición de BenQ, a NEC y a EIZO se les ponen más difíciles las cosas; a DELL le espera un duro competidor…
El SW2700PT es un monitor de alta gama con un panel IPS con amplios ángulos de visión que cubre casi la totalidad de la gama AdobeRGB. Tiene todos los ingredientes de un monitor high-end: un buen panel, una amplia gama de color, gran uniformidad a lo largo y alto de la pantalla y puede calibrarse por hardware.
Conjuntamente con X-Rite, los ingenieros de BenQ han desarrollado un software que utiliza el motor de aquélla para hacer una calibración tanto del punto blanco como de la respuesta de grises, y almacenarla en el propio monitor, lo cual tiene varias ventajas, todas ellas orientadas a conseguir mayor calidad.
Además, el monitor cuenta con una LUT 3D de 14bits, lo que permite modelar la gama de color para -por ejemplo- reducirla y amoldarla con gran precisión a la de sRGB o Rec 709 (el estándar de video HD). Esto último es algo que normalmente está reservado a los mejores monitores, y que hasta hace nada era territorio exclusivo de NEC, EIZO (y la extinta QUATO).
Una de las cosas que más me han gustado es el innovador «mando a distancia» que incorpora. Generalmente los menús en pantalla (los denominados OSD) de los monitores suelen ser espartanos, poco intuitivos y muy farragosos de utilizar. El menú de BenQ no solo está muy bien diseñado (es mucho más intuitivo que la mayoría) y es simple de utilizar, sino que con el mando es una delicia. Infinitamente más rápido y cómodo de usar. Y todo ello, sin que por ello se pierdan capacidades ni se convierta en un menú tan básico que parezca de juguete.
Una gran idea, sin duda. Tan solo echo en falta que use un USB del monitor, que siempre viene bien para otros gadgets, y que no pueda guardarse dentro del propio monitor cuando no se usa, por aquello de la limpieza de cables del escritorio, aunque queda bien colocado y sujeto en el hueco con que cuenta la base.
El SW2700PT tiene todos los ajustes de los monitores de estas gamas (altura, inclinación, rotación vertical…) y además trae de serie una visera bien elaborada, que ayuda a proteger de luces parásitas.
El menú está muy bien organizado y no tiene controles duplicados, confusos o innecesarios, como pasa en muchos modelos de gama media. Además, la gama de color puede elegirse directa e independientemente de otros aspectos (punto blanco, gamma), pudiendo elegir entre Adobe RGB 1998 y sRGB, algo muy poco común.
Aparte de esto, se puede moldear cada uno de los 6 primarios al gusto (tanto en matiz como en saturación) gracias a su LUT 3D, lo que permite un ajuste muy fino e interesante para calibraciones de video.
El software de BenQ, Palette Master Elements, está creado por la marca usando el motor X-Rite, y es compatible con la mayoría de calibradores de ésta. Aunque realiza bien su función, es uno de los puntos que requiere más mejoras. De entrada, en mi caso particular parecía entrar en conflicto grave con el software de mi NEC, y sólo después de desinstalarlo se decidió a arrancar. Es la versión 1.0, así que es comprensible.
Una vez ya con él, ha calibrado y perfilado muy bien con mi i1Pro2. Tan solo se echa en falta la posibilidad de poder elegir el gamut al gusto, incluso indicarlo manualmente, y que haga una validación al terminar.
El software permite calibrar prácticamente todos los parámetros posibles, y es la única forma de acceder a las dos calibraciones internas con que cuenta, aparte de los presets. Estas dos calibraciones disfrutan de una LUT 3D de 14 bits, lo que en principio garantiza una fidelidad muy alta. La velocidad de respuesta del programa podría ser más rápida y el diseño de la interfaz se podría mejorar, pero también es cierto que no se puede pedir más a un software en su versión inicial.
Quizás lo peor en relación al software sean detalles como que no use el mismo software que su hermano pequeño, el SW240 (todavía me pregunto por qué han decido tal cosa), y por qué aquél se llama Palette Master y éste, Palette Elements. Son los misterios del marketing…
Otro detalle a mejorar es que el software no viene con el monitor y únicamente hay un simple papel indicando de donde bajárselo. Supongo que son cosas de las prisas para lanzar monitor y software nuevo, y probablemente en breve lo solucionarán.
El panel es un IPS de grandes ángulos de visión y 10 bits de profundidad de color, propio de pantallas en la órbita hi-end, tal como se espera de un monitor de esta categoría. La gama de color es como se promete: cubre un 99% del espacio Adobe RGB pero sorprendentemente es bastante mayor.
Color solido: Adobe 1998; Malla: BenQ SW2700PT.
y cubre sobradamente los espacios FOGRA, UGRA y SWOP de impresión offset, lo que le convierte en un muy buen candidato para aquellos que orientan sus imágenes a la impresión. Precisamente por esto último ha recibido la certificación de apto para softproofing (pruebas de color en pantalla).
Color solido: FOGRA 39; Malla: BenQ SW2700PT.
Cuenta con un sistema de uniformización de pantalla similar a los de la competencia, que consigue que no se aprecien «manchas de luz» o de sombras a lo largo y ancho de la pantalla. El sistema uniformiza solo brillo pero no el color, como sí hacen los mejores NEC o EIZO.
He detectado que la zona inferior izquierda tiene una dominante muy ligeramente rojiza, que supongo que es un problema particular de la unidad que tuve ocasión de probar.
El monitor ha sido calibrado en fabrica (que no perfilado; es decir: aún hace falta generar el perfil ICC una vez que lo conectas a un equipo) y trae un certificado con los resultados, de forma que la curva de grises está perfectamente ajustada a la de gamma 2,2 y los presets Adobe RGB y sRGB se corresponden fielmente con los estándares que representan. La desviación es menor a Delta E 2, un valor bastante bueno.
Muy interesante para los que buscan una pantalla que venga muy bien ajustada de fábrica.
Comparando la gama con un DELL U2713H, se puede ver que el SW2700 es ligeramente superior, aunque ambos tienen unas gamas muy similares, con lo que las diferencias estriban en otros aspectos, como las posibilidades del menú OSD o la LUT interna.
Malla negra: DELL U2413; Malla colorida: BenQ SW2700PT.
En definitiva, la SW2700PT es una pantalla que demuestra que BenQ se ha tomado muy en serio lo de introducirse en el mundo de los monitores hi-end para fotografía y diseño. Los fotógrafos exigentes apreciaran su amplia gama de color (de las mejores del mercado en estos momentos), sus menús muy bien organizados y de tan fácil manejo con el innovador mando a distancia.
Y sus extras: la visera y el programa Palette Elements. Bueno, y el precio, que sin duda sorprenderá a muchos.
Es cierto que tiene -como todos- algunas pegas, pero la mayoría son cosas comprensibles que es bastante probable queden subsanadas a corto plazo. Con todo, el BenQ AW2700PT es un monitor muy recomendable.
Mis agradecimientos a Colour Confidence y a BenQ por dejarme probar este monitor.
Nota: ColourConfidence y BenQ me han prestado este monitor para hacer este artículo. No he tenido que pagar nada y tampoco he recibido ninguna compensación económica. He tenido que devolverlo al cabo de varias semanas.