Calibrando un proyector High-end 4K
Hoy por hoy las televisiones planas de gran tamaño se han convertido en un objeto de consumo masivo. Quien más y quien menos tiene un televisor de un mínimo de 32 pulgadas, y he llegado a ver quien tiene en su casa hasta uno de 60 pulgadas.
Tener un proyector digital es mucho menos habitual, aunque no necesariamente tiene porque ser más caro que un televisor grande. La gran diferencia está en que con cierta luz ambiental, ver la imagen proyectada se vuelve difícil ya que solo se ven realmente bien en penumbra o totalmente a oscuras.
Así pues, lo ideal es tener una sala dedicada. Pero si es poco común tener un proyector, y menos aún tener una sala cerrada al exterior y dedicada a este menester, tener un proyector High-end 4K en una sala dedicada, y con un equipo de música que puede costar más o menos lo mismo que mi propio piso, está reservado a unos pocos afortunados.
Pues bien, he tenido el gusto de calibrar un proyector SONY VW500ES, uno de los poquísimos modelos actuales capaces de proyectar una imagen con resolución 4K. Se trata de un modelo de categoría High-end (es decir: por encima de la categoría HI-FI, y normalmente con un precio no apto para la mayoría de mortales) que ya conocía puesto que lo había calibrado en el curso que impartí en Werner música.
Lo más impresionante de esta instalación realmente no era proyector; era el equipo de sonido. Baste decir (y esto realmente sólo lo apreciaran los entendidos) que el equipo de sonido se componía de cinco altavoces alimentados por sendas etapas de potencia Mark Levinson. El reproductor Blu-ray era un OPPO conectado a un previo AV también Mark Levinson. Pero lo que se llevaba la Palma eran los altavoces, unos Wilson Audio Maxx 3 de unos 2m de altura, cuyo precio… bueno, mejor lo dejamos ahí. Eso sí, sonaban de maravilla!!
Así como el equipo de sonido era impresionante y sonaba de fábula, el proyector mostró algunos pequeños problemas. Como digo, eran pequeños, pero estaban ahí, y me tuvieron liado durante horas tratando de averiguar de dónde surgían. Después de pruebas y más pruebas, llegué a la conclusión de que realmente el proyector es así. Con lo cual traté de ajustarlo lo mejor que pude, a sabiendas de que no quedaría totalmente perfecto.
A nivel de reproducción cromática los resultados son muy buenos, aunque quizás un pelín mejor no vendría mal. Pero a nivel de reproducción de grises, tenía un problema de ligeras dominantes y respuesta poco lineal, así como un negro poco profundo (aunque esto último es común en proyectores; lo raro es que el negro sea bueno).
Aquí puede verse la linealidad de la respuesta de grises. Para las mediciones he utilizado mi X-Rite EyeOne Pro2 conjuntamente con CALMan 5, el software de referencia para estos menesteres en Hollywood.
Lo ideal sería que las tres líneas fueran rectas desde izquierda a derecha y estuvieran juntas (superpuestas, más bien), pero se aprecia que el negro está claro, los grises están magentas (la curva verde está baja) y hay algo extraño al 90% de luminancia.
A nivel de color el resultado es muy bueno, aunque podría ser un poquito mejor para tratarse de un proyector de este precio. Después de pasar un rato ajustando manualmente la respuesta cromática, primario a primario y usando los controles de tono, saturación y luminancia, esto es lo que he conseguido. Al ver una película será difícil llegar a apreciar visualmente esa mejora pero con mediciones sí que se aprecia que aunque los colores (los puntitos) están donde deberían (en los cuadraditos), no están perfectamente centrados y podrían estar más centrados. Pero, como digo, son pequeñas mejoras que se agradecerían pero que en la práctica será difícil notar.
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