Mango y la gestión del color para e-commerce

Cada vez más áreas de comercio se están yendo a la web, confirmando una clara tendencia que ya comenzó hace unos años con el boom de los billetes de transporte y tickets para espectáculos. Nadie lo hubiera dicho entonces, pero también se vende ropa en tiendas online, y mucha. Esto está muy bien pero – como todo- tiene sus problemas e inconvenientes.

Uno de los inconvenientes es el color, algo que ya explicaba con el ejemplo de una camiseta roja.

Aquí puedes ver un ejemplo real (disparado con una Canon 5D MkIII e iluminación Profoto) con un color de los que típicamente suele conocerse como ‘puñetero’, el rosa:

La pregunta que se hace el internauta es: ¿cómo se yo de qué color es exactamente la ropa que estoy comprando?

La respuesta es rápida, aunque “rápida” no significa “fácil de llevar a cabo”, y es que bastaría con que el internauta tenga una pantalla de una calidad mínimamente decente, y que la tenga bien afinada (lo que en el argot técnico llamamos calibrada y perfilada).

Y a todo esto, el fabricante se pregunta: ¿cómo se yo que mis clientes ven correctamente el color de mis fotos?. Pues aquí la respuesta también es relativamente rápida: “no se puede saber con exactitud”. Estadísticamente hablando, un alto porcentaje de los internautas tendrán ajustada la pantalla tal como viene de fábrica mientras que un pequeño porcentaje (típicamente, los fotógrafos) tendrán una pantalla de cierta calidad, y un pequeño porcentaje de ellos la tendrán bien calibrada. Es decir, que tan solo un número muy pequeño de los internautas verán fielmente el aspecto de las fotografías.

Entonces, ¿qué puede hacer un fabricante al respecto? Pues básicamente: usar la gestión de color correctamente. Y eso se concreta en que puede hacer tres cosas:

1. tener todo perfectamente afinado y calibrado en su lado,
2. ajustar cuidadosamente todas las fotos que publica en su tienda online al estándar utilizado en Internet (sRGB), y
3. avisar al internauta de que debería tomar ciertas medidas en su lado para que pueda aprovechar el trabajo realizado desde el lado del fabricante.

Pues bien, precisamente para el punto uno me han llamado desde el departamento de fotografía para e-commerce de la popular marca de ropa MANGO y me ha tenido ocupado durante semanas hasta dejar bien calibradas sus cerca de 40 pantallas y ocho cámaras Canon 5D MarkIII en sendos platós. Este gráfico muestra el análisis final del resultado de la calibración, realizado con Imatest Master, el software de referencia en el sector, de una de las 8 cámaras. Cada una de las columnas representa una muestra de color en la carta IT8, y la altura de cada una de ellas, la desviación con respecto a la referencia. Por debajo de 5 (en el eje vertical) se considera excelente, y por debajo de 2, extraordinariamente bueno.

Como puedes ver en la zona inferior de esta 5DMkII (la que mejor quedó de todas), el promedio de error es de 1,51 y el máximo, de 5,1 lo que confirma el extraordinario resultado.

No sólo eso, también he calibrado sus dos estaciones de edición de video (equipadas con HP Dreamcolor Z27 y NEC Spectraview PA272) y hemos revisado la iluminación ambiental tanto de la sala de retoque como de los platós y de la zona junto a éstos, en relación a la calidad colorimétrica de la iluminación ambiental (para poder juzgar el color de las prendas correctamente a simple vista).

Para la calibración de las pantallas he utilizado diversos softwares (de X-Rite, NEC, Quato y SpectraCAL, según requería cada una de ellas) principalmente con mi i1 Pro2 y he unificado todas en dos estándares distintos: uno para la sala de retoque y otro para los platós, después de consensuar mis impresiones y recomendaciones con los respectivos encargados de cada departamento.

Para las cámaras he utilizado varias cartas de color, principalmente mi IT8-EGM, aunque también he hecho pruebas con un nuevo prototipo de muy alta calidad con el que todavía estoy experimentando. Las calibraciones se han hecho directamente en los propios platós utilizando la misma iluminación con cabezas Profoto, y generando perfiles ICC estándar basados en LUT de 16 bits, que han proporcionado una fidelidad muy alta, conjuntamente con CaptureOne 8.

La desviación de color (respecto a la referencia) ha rondado un promedio de DeltaE 2, con cámaras que se han situado en 2,5 y otras en 1,5. Éste valor supone un estándar de muy alta calidad, puesto que superaría perfectamente una de las pruebas más exigentes del mundo: la Metamorfoze, utilizada en reproducción de obras de arte para galerías y museos.

Servicio de calibración de cámara