Calibrando un espectacular proyector 4K en el impresionante loft de WERNER
Ayer tuve el gusto de conocer el famoso loft para audiciones y demostraciones de WERNER, precisamente el lugar donde impartiré la próxima semana el curso de calibración de proyectores 4K. Me habían hablado en varias ocasiones de él y de lo impresionante, acogedor y moderno que es. Y, efectivamente, pude comprobarlo en persona.
Es una sala de tamaño mediano, acondicionada acústicamente y preparada para hacer demostraciones de sonido y vídeo con la más alta calidad que se puede conseguir hoy día. No voy a perderme ahora con los detalles del equipo de sonido que hay instalado; tan sólo diré que es impresionante, y su sonido también lo es. No hay mas que mirar, por ejemplo, a los altavoces o al tocadiscos…
Pero realmente a lo que yo fui era a probar el proyector de la sala (bueno, los proyectores, ya que hay dos) para los preparativos del curso. Ambos proyectores son realmente espectaculares, y representan los modelos cumbre de la tecnología doméstica actual. Uno de ellos es el Epson SL1000 y otro, el SONY VW500ES. Ambos proporcionan una imagen Ultra HD 4K, y tienen una gama de color muy superior a la de los mejores proyectores FullHD.
Me llevé mis herramientas y me puse a calibrar el Epson que está colgado en el techo, y opté por usarlo como referencia. La calidad de imagen es soberbia (incluso partiendo de un “simple” Blu-ray FullHD) y el contraste, impresionante. Del modelo de Epson me llamaba mucho la atención que use tecnología láser en vez de las clásicas y, por lo visto, aparte de la gama de color, otra de sus grandes ventajas es la gran densidad del negro. La firma anuncia que el negro es “absoluto” y, aunque realmente no llega a tanto, sí que es cierto que es altísimo, y probablemente el más negro que haya visto nunca en un proyector.
Una vez pasada la impresión inicial, comencé la fase de calibración. Después de pasar un rato estudiando sus menús y haciendo múltiples pruebas, configuraciones y mediciones, conseguí ajustarlo realmente bien. De hecho, quedó tan bien calibrado que creo que es la mejor calibración que he conseguido nunca con un proyector. No sólo su gama de color es espectacularmente grande, mayor incluso que el espacio de color Adobe RGB, sino que además es muy fácil de modelar gracias a su potente y precisa LUT 3D. No sólo eso, además los menús no están repletos de tropecientas funciones que “mejoran” la imagen, enmascaradas detrás de curiosos nombres comerciales, como “TruColor”, “SmoothMotion” y cosas así. Es algo que, en cambio, sí suele ser habitual en proyectores y TV de SONY.
Como puede verse en esta captura, los seis colores primarios han quedado ubicados exactamente donde deben estar según el estándar de color Rec709:
Para que pueda compararse, aquí se puede ver cómo estaba respondiendo el mismo proyector nada más conectarlo y con los ajustes de fabrica:
Curiosamente, estos proyectores Ultra HD deberían regirse por el estándar Rec2020 que es el que la industria ha decidido utilizar con este nivel de resolución pero -irónicamente- resulta que no hay distribución de películas ni en resolución 4K ni tampoco con el estándar de color Rec2020, así que hay que conformarse con el estándar para HD, el Rec709.
Lo cierto es que ver tan de cerca una pantalla tan grande y con ese nivel de calidad realmente impresiona. No sólo impresiona, en ocasiones incluso produce una especie de desequilibrio. Por ejemplo, cuando empieza una película de la universal (justamente cuando se ve el globo terráqueo y aparecen las letras “UNIVERSAL”), da la sensación de que pierdas el equilibrio y te vayas a caer hacia delante. No es que la proyección, la pantalla o la imagen tengan algún artilugio especial más allá de que es una pantalla muy grande y está muy cerca. Pero es que es justamente eso lo que produce esta curiosa sensación (al menos, yo la experimenté estando de pie, posiblemente sentado sería menor).
En definitiva, toda una experiencia. Pena de no tener un salón suficientemente grande y preparado para poder montarse en casa algo así. Bueno, igual el problema es que luego no saldría mucho… ;-)
Trackbacks y pingbacks
[…] Blog de Hugo Rodriguez […]
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir