¿Devoluciones de prendas en tu tienda on-line? Necesitas la gestión del color…

Cada vez más usuarios hacen sus compras por Internet. Y cada vez más fabricantes venden sus productos en la red. Comprar un accesorio para el ordenador, una batería para la cámara o un libro no supone mayor problema que buscar la tienda con el precio adecuado, comprarlo y esperar unos dias a que llegue. Pero… ¿qué pasa con la ropa? Aparecen dos nuevos problemas: el de la talla y el temido problema del color. Para la talla, todo comprador ya sabe más o menos la que le corresponde, sobre todo si ya ha comprado otras prendas de esa marca, puesto que utilizan siempre los mismos patrones. Pero con el color empiezan a aparecer los problemas.

«Me compré una camiseta roja y me llegó una granate».

o bien:

«Me compré una camiseta naranja y me llegó una roja».

¿Te suena? Es uno de los problemas asociados a la venta de ropa online. Es cierto que lo primero que uno piensa es que los compradores, internautas de a pié, tienen el monitor que tienen, sí. Y en no pocos casos son modelos de calidad media o baja, con lo que independientemente de cómo el fotógrafo sea capaz de reproducir el color, luego pueden ocurrir cambios considerables en la pantalla del comprador. Aqui tienes un caso real: esta es una captura de la web donde se puede comprar esta camiseta: Pues bien, la susodicha camiseta tiene un color diferente al que se ve aqui (si es que asumimos que la imagen se encuentra en el espacio sRGB, aunque la imagen realmente no lleva perfil incrustado). Decidí ponerme «manos a la obra» y tomé una lectura precisa del color de la camiseta usando mi espectrofotómetro: Y el color medido resultó ser 181 | 12 | 42 (en el espacio sRGB). Esto contrasta con los valores que pueden medirse en la tienda on-line, que son de: 149 | 35 | 34 . Pues bien, después de fotografiar la prenda con mi cámara, que tengo finamente calibrada, el resultado fue este: Donde puedes apreciar que la precisión del ajuste es sencillamente perfecto (he de confesar que aunque ha quedado así a la primera, en ocasiones hay ciertos colores que requieren de más trabajo para un resultado similar). Y lo mejor es que lo he obtenido SIN retocar nada en absoluto, más que ajustar correctamente la exposición durante el revelado de RAW con CaptureOne Pro 8, con el considerable ahorro de tiempo que supone al no tener que ir corrigiendo una a una el color de las capturas. De acuerdo, con una o dos fotos no pasa nada… pero, ¿y cuando hay que fotografiar cientos? En cambio, el color «por defecto» (el que se obtiene de un JPEG o de un revelado estándar) puede ser bien distinto al real, como puedes ver aquí: Lógicamente, viendo esto se puede entender porqué algunos usuarios acaban devolviendo lo que compran… Y la solución está en la gestión del color. Si el fotógrafo lleva a cabo una cuidadosa calibración de su cámara para la iluminación que utiliza,  podrá conseguir resultados precisos. Si es tu caso y crees que necesitas ayuda, quizás te interese mi Servicio de calibración de cámara, o bien un servicio integral que incluya la calibración de la cámara, de la pantalla y una supervisión del proceso de preparación de imágenes para la web. También el webmaster tendrá que tener cuidado con el procesado de las imágenes para asegurar que se suben correctamente en la web, facilitando asi que el comprador aprecie el color correctamente. Cierto es que en buena parte esto último depende de la pantalla del comprador… pero para eso existen los estándares. Y el sRGB es el estándar de Internet, con lo que la mejor solución es que el vendedor (el fotógrafo, vaya) prepare las fotos para el estándar sRGB, de forma que en el caso de que el comprador tenga un monitor cuya respuesta de color se ajuste al estándar, el color reproducido sea el esperado. Y todos tan contentos. De hecho, hoy día se venden cada vez más monitores que tienen una respuesta ajustada al estándar. En  el caso de monitores orientados a fotografía (típicamente de gama media-alta o superior), he podido comprobar que en muchos casos se ajusta razonablemente bien, aunque nada como calibrar la pantalla.

Servicio de calibración de cámara