Probando la cámara Blackmagic Production 4K

Ayer tuve el placer de pasar un buen rato con José Luis Valdivia, embajador de Samyang, aprovechando su estancia en Barcelona para mostrar en CasanovaFoto las bondades de algunos productos de la marca.

Le conocí personalmente durante mi ponencia en FotoNature National Geographic en la isla de la Palma. Como a los dos nos encanta hacer pruebas con estos “juguetes” de alta tecnología, no lo dudamos un momento y nos pusimos a probar esta pequeña maravilla llamada Blackmagic Production Camera 4K. Se trata de una cámara de video que graba en formato 4K (viene a ser como cuatro veces más grande que el FullHD, y equivalente a unos 8 Mpx). Ahí es nada…

Estuvimos grabando un sencillo bodegón para comprobar la definición, la reproducción de color y la calidad de imagen en general, utilizando una óptica Samyang 35mm T/1.5 (similar a f/1.5) para cine que tenía una pinta fantástica.  Desde luego, la definición era impresionante.

Confieso que no he podido ver aún los videos en todo su esplendor, ya que no tengo una pantalla 4K, pero lo haré en breve aprovechando cuando tenga que ir al laboratorio EGM, ya que allí hay un par.

Una de las características que hace destacar a esta cámara sobre el resto es que tiene la posibilidad de grabar el video directamente en formato RAW. Sí, sí, video en RAW, has leído bien. La calidad de imagen, como puedes suponer, es espectacular y encima permite que lleves a cabo todo tipo de ajustes y correcciones sobre la imagen con una mínima, por no decir nula, degradación visual. Eso sí, prepárate para invertir en discos duros, porque el peso de cada video es para quitar el hipo. Si te digo que un video de solo siete segundos (7”) ocupa 1.4 GB, y uno de dos minutos, 24 GB, quizás te haces una idea más clara de a lo que me estoy refiriendo…

Lo que más me sorprendió es no encontrarme un video en algún formato propietario de la marca, como ocurre con todas las cámaras de fotografía. En vez de eso, esta cámara te deja una carpeta llena de ficheros en el conocido formato DNG, a razón de uno por cada fotograma. De esta forma puedes abrirlos en tu programa de procesado de RAW, hacer todos los ajustes que quieras, exportar los ficheros finales y componer el video con todos esos fotogramas.

Lo que sí pude hacer es analizar la respuesta cromática utilizando una las cartas de color IT8 de EGM, donde he podido ver que la gama de color de esta cámara es más o menos similar al espacio sRGB y al Rec709 que se utiliza como estándar en video HD, algo que tiene bastante sentido, puesto que en video lo ideal es que no haya que tocar mucho el color y que salga directamente de cámara lo mejor posible.

En este gráfico puedes ver la gama de color de la Blackmagic (a color) comparada con la del espacio sRGB
(en translúcido), donde se aprecia con claridad que son más o menos similares;
en algunos colores la Blackmagic es superior y en otros el sRGB.

También tuvimos oportunidad de probar la Fuji X-T1 (impresionante visor el que tiene esta cámara) y muy brevemente el compacto 8mm Fisheye UMC f/2.8 de Samyang, que me causó muy buena impresión. Sobre ellos volveré con otro post en breve…