Probando el extraordinario Nikkor 24mm PC

Recientemente he estado trabajando con uno de los escasísimos objetivos angulares descentrables de Nikon: el extraordinario (y caro de narices) Nikkor 24mm PC (de Perspective Control). Es realmente sorprendente ver como girando un simple mando puedes fotografiar ‘hacia arriba’ y sin fugas. He grabado algunos vídeos sorprendentes que colgare en breve.

Esa es la cara ‘amable’ del asunto. Peeero… no todo lo que brilla es oro. No están exentos de problemas.

Por ejemplo, uno de los problemas es que no están libres de distorsión, como en este caso, de barril (mira la 2ª foto). No es nada que no se pueda corregir, pero con una óptica de éstas no es ‘disparar y ya está’. Habrá que trabajarla en el ordenador. Además, no es fácil de corregir con herramientas típicas porque la distorsión no está centrada en la imagen, sino en el circulo de imagen, obviamente. Y, que yo sepa, solo CaptureOne tiene una herramienta capaz de corregirlo.

Edificio fotografiado sin descentrar.

Resultado después de descentrar.

Otro problema es el viñeteo. “¿Comorrl?“, dirá alguno. Sí, como todos los objetivos del mundo, tiene viñeteo. Muy poco, pero al descentrar, especialmente al máximo, acaba apareciendo incluso a f11, como en esta última foto.

Un tercer problema es que, a veces… “no llega”. Como en la siguiente foto, donde incluso descentrado al máximo no alcanzaba a captar la parte de arriba del edificio. Y, no, no me podía separar más, porque ya estaba tocando el edificio de enfrente. Y tampoco podía desplazarme hacia atrás en la calle, porque se metía una inoportuna farola delante del edificio, por la derecha.

Y todo ello por el módico precio de unos 1600 euros, nuevo. Cámara y trípode aparte, claro esta.
Todos estos problemas pueden solucionarse con gran calidad usando las técnicas modernas de fotografía de arquitectura, basadas en la tecnología panorámica.