Texto y fotos: Hugo Rodríguez.
Profesor de tecnología.
Nikon se ha decidido a entrar en el
"ring" de las ópticas con estabilizador para comenzar
a competir cara a cara con las de Canon que, aunque recientes, llevan
ya algún tiempo en el mercado. Desde luego, los estabilizadores
de imagen son el futuro de los objetivos: permiten utilizar velocidades
de obturación mucho más lentas de lo común pero utilizando
la misma sensibilidad de película, lo que permite mantener el tamaño
de grano. Es como si tuviéramos una película 3 pasos más
sensible, pero con la misma definición y grano.
Mucho se ha hecho de esperar este nuevo objetivo. Desde que Nikon incorporó
por primera vez en una cámara fotográfica un estabilizador
de imagen con aquella cámara compacta, la 800VR, hasta estas navidades
en que ha aparecido definitivamente en el mercado el objetivo que hoy
analizamos, ha pasado "un buen rato". Lo extraño es que
después de aquello, parecía que sólo Canon se había
interesado por el tema y Nikon, en cambio optaba por guardar el sistema
en el baúl de los recuerdos. Pero afortunadamente, no ha sido así
y la verdad es que la reentrada de Nikon es espectacular: el nuevo objetivo
tiene una acertada y amplia gama de focales, excelente construcción,
extraordinarias lentes y, como veremos en este artículo, un estabilizador
con unos resultados muy sorprendentes...
Construcción
El cuerpo del objetivo se enmarca dentro
de la gama mas alta de Nikon, es decir, todo metal. Sus dimensiones son
bastante contundentes, con decir que pesa 1 kilo y 330 gramos y es más
grande que el propio AF-S 80-200 f/2,8, uno se puede ir haciendo una idea;
y eso con el zoom recogido, con él extendido es imposible pasar
desapercibido. El acabado y el tacto son perfectos; el equilibrio de masas,
aunque no lo parezca, también. El AF-Nikkor 80-400 VR es un objetivo
que tiene, aparte de 2 aros con los que manejamos respectivamente el zoom
y el foco, multitud de aros y selectores. Es tal la cantidad que a este
ritmo va a empezar a ser necesario echar una lectura al manual de instrucciones...
Junto al aro de enfoque, que es muy cómodo de manejar gracias a
su gran tamaño y buen tacto, tenemos un pequeño aro con
4 posiciones, 2 para foco manual y otras 2 para el foco automático.
Para cada tipo de foco, tenemos la posición normal y la posición
de bloqueo, marcada con una "L" (Locked). Si colocamos el aro
en cualquiera de las 2 posiciones "L" bloqueamos el foco en
el punto donde esté en ese momento; en las otras posiciones para
foco manual y AF, el funcionamiento es el normal, sin novedad alguna.
En el lado izquierdo tenemos, junto a este aro, un selector con las posiciones
"Limit" y "Full", que nos permite intercalar un bloqueo
en mitad del recorrido del aro de enfoque para limitar el movimiento sin
control del foco cuando la cámara no encuentra lugar alguno donde
fijar el mismo.
Algo más cerca del cuerpo esta situado el aro del zoom, con un
recorrido, de extremo a extremo, casi "maratoniano". Entre que
está algo duro de accionar (suponemos que con el uso se suavizará)
y que tiene tanto recorrido, la tarea de ir de un extremo al otro de focales
se vuelve un tanto lenta y pesada. Eso si, las focales están bien
marcadas y diferenciadas.
El sistema VR
Pero entremos a fondo con su sistema estabilizador.
El sistema VR se activa mediante un selector de 3 posiciones situado a
mano del pulgar de la mano izquierda, con la que sujetamos el 80-400.
Con una de las posiciones se desconecta el sistema, y con las 2 restantes
se activa de 2 formas diferentes, y es aquí donde los señores
de Nikon han aportado algo nuevo con respecto a lo que ya ofrece Canon.
Una de las posiciones, la intermedia, activa el sistema, pero no se aprecia
por el visor, solo en la foto, con lo que se ahorra pila (y es un detalle
muy importante, más que nada porque el sistema consume bastante
pila) y además se evita el curioso problema que aparece con las
ópticas con estabilización: pueden producir un poco de mareo.
La otra posición activa el sistema al mismo tiempo que se activa
el fotómetro, lo que consume más energía, pero permite
ver el efecto en el visor. Activado de esta última forma, por el
visor se aprecia la estabilización, pero de forma parcial, es decir
que se aprecia pero en menor medida, y solo en el momento de pulsar el
disparador a fondo para realizar la toma, el sistema se emplea a fondo.
De esta forma, también se ahorra pila y se reduce el posible "mareo".
Según dice la propia firma, el sistema es capaz de obtener fotografías
nítidas a 3 velocidades por debajo de lo que sería lo normal
a pulso, es decir que a 80mm, se puede disparar a 1/10 seg. y a 1/50 para
la focal de 400mm.
Las pruebas realizadas con este objetivo son sorprendentes, y sólo
caben dos conclusiones: o en Nikon se han quedado "cortos" con
sus afirmaciones o un servidor tiene muy buen pulso y se da cuenta ahora.
He disparado varias escenas, sobre todo a 400mm, utilizando velocidades
comprendidas entre 1/15 de segundo y 1/125 tanto con el sistema activado
como desactivado. En una prueba, realizada con el mismo encuadre de la
misma escena con la focal de 400 milímetros se dispararon, con
cámara Nikon F5 y trípode profesional, una serie de fotos
con el sistema VR desactivado a diferentes velocidades con cable disparador
y algunas con cierre de espejo. Otras se dispararon a mano, también
con diferentes velocidades y con y sin VR. El resultado es el siguiente:
a partir de 1/30 para arriba y con el sistema VR activado todas las fotos
están nítidas, y según promete Nikon, eso ocurre
a partir de 1/50 de segundo. Pero lo más increíble es que
sin activar el sistema VR, a partir de 1/60 las fotos han salido nítidas.
No perfectamente nítidas, eso sí, pero nítidas. Tal
vez es esta una de las explicaciones al "milagro", la otra podría
ser que como el reparto de pesos o equilibrio de masas es muy acertado,
aun hablando de un objetivo de semejantes dimensiones y peso, contribuye
tanto que permite obtener semejantes resultados. El sistema VR funciona
tanto en encuadres horizontales como en verticales.
|
|
VR desactivado. v: 1/15 |
VR activado. v: 1/15 |
|
|
|
|
Cuando se efectúan barridos, el
sistema "reconoce" lo que se está haciendo y estabiliza
solo el barrido, es decir que lo hace sólo en el sentido opuesto
al giro; en el caso más normal sería en vertical si el movimiento
es horizontal.
El gran defecto del sistema VR, y que hará rabiar a muchos usuarios,
es curiosamente la compatibilidad (que en Nikon siempre ha sido uno de
los mejores argumentos de compra). Este objetivo sólo funciona
montado en los cuerpos F-80, F100, D1 y F5. Los usuarios de, por ejemplo
F90X y F70, se tendrán que aguantar o comprar uno de estos cuerpo
si quieren disfrutar del sistema VR. ¿Porqué esta gravísima
falta de incompatibilidad? Tal vez sea marketing, tal vez ingeniería...
El autofoco es rápido, sobre todo con cuerpo como de alta gama
como puede ser la F5, pero sin llegar a tener la velocidad y silencio
de la gama AF-S. Las lentes utilizadas para este AF Nikkor 80-400 VR incluyen
las denominadas "ED" (Extra low Dispersion, ultrabaja dispersión),
fabricadas con vidrio de fluorita, uno de los mejores y más caros
de entre los que se emplean para los objetivos fotográficos y de
los que se hace "gala" en la placa dorada que este objetivo
lleva en la parte frontal.
También tiene un collar giratorio para trípode que además
es desmontable. Es un complemento imprescindible en ópticas como
esta, para poder sostener desde el centro de gravedad el conjunto, y con
la ventaja de que al ser desmontable no ocupa mas espacio del necesario
en la bolsa, ni entorpece el manejo de los aros de zoom y foco cuando
se utiliza a mano.
Conclusión
Excelente es el único calificativo
posible para este objetivo. Gama de focales "potente", extraordinaria
estabilización óptica, buen reparto de pesos, excelente
fabricación y acabado y muchas opciones de manejo son sus credenciales,
que sin duda no son pocas. Las únicas pegas de este zoom son su
gran peso y dimensiones, que se tornan casi escandalosas en la posición
de 400 milímetros. Nikon ha entrado tarde en este campo de las
ópticas con estabilización, pero con buen pie. Solo cabe
esperar que no se duerman en los laureles y continúen ampliando
la serie con nuevas ópticas de este tipo, y la siguiente debería
ser, por lógica, un zoom normal del tipo 28-105 o similar, que
si tiene un precio asequible, se venderá como rosquillas... |