Texto y fotos: Hugo Rodríguez.
Profesor de técnica fotografica.
La M645 es una de las primeras 6x4,5
de la saga Mamiya. Es asimismo una de las primeras cámaras réflex
de formato medio; recuerden que antes de éstas el formato medio
estaba constituido por TLRs (Twin Lens Reflex, biópticas). Calidad,
robustez y sobre todo fiabilidad son algunas de las características
que la Mamiya M645 tiene como mejores credenciales.
El cuerpo
Como es habitual en cuerpos "clásicos"
es totalmente metálico, negro y con embellecedores de símil
cuero. El peso es bastante contundente, más de 1,7 Kg con objetivo
80mm f/2,8 y el manejo es muy similar a otros modelos de formato medio,
con su palanca de avance en el lateral derecho. Para la obturación
se ha confiado en un planofocal rápido, pues alcanza hasta 1/500
de segundo con la sincro a 1/60.
Una de las cosas que todavía no incorporaba este modelo es el respaldo
intercambiable, cosa habitual hoy día, pero poco después
comenzaron a aparecer modelos con esta característica. El visor
sí que es intercambiable y de hecho se ofrecían 5 modelos
diferentes, 4 de ellos con pentaprisma.
Prestaciones
La Mamiya M645 es básicamente una
cámara de funcionamiento totalmente manual. Solo tiene un automatismo,
pero se consigue con el visor AE. Salvando esta configuración,
se trata de una cámara mecánica con obturador controlado
electrónicamente. Pasemos a ver sus mandos en detalle. Comenzando
por la parte derecha (desde la posición del fotógrafo) tenemos
la habitual palanca de avance de la película, que es extraíble
y "plegable". Si la extraemos podemos equipar la M645 con el
motor se ofrece como opción y que alcanza aproximadamente 1 fps.
Delante
de esta palanca se encuentra el selector que permite elevar el espejo
para minimizar las sacudidas que éste produce al disparar, muy
útil en macro o cuando se requiere la máxima calidad. El
espejo, por cierto, es de retorno automático. Más atrás,
tenemos la palanca para embragar el arrastre de la película y poder
realizar exposiciones múltiples. La palanca no retrocede tras un
disparo, con lo cual no tenemos que accionarla múltiples veces
si vamos a realizar varias tomas pero, a cambio, es posible que nos olvidemos
de desactivar esta función al terminar una serie. Encima suyo se
encuentra la ventanilla del contador de exposiciones, que no merece mayor
comentario. Mas arriba todavía, junto al visor, encontramos un
pequeño botón rojo que comprueba el nivel de batería
(un pequeño led amarillo se enciende al otro lado del visor) y
junto a él tenemos un segundo disparador, que curiosamente se pulsa
con el pulgar y la verdad es que es muy cómodo. El otro disparador
está situado, como de costumbre, en la parte frontal e incorpora
un seguro para bloquearlo y toma para cable disparador.
El lateral izquierdo de la M645 tan sólo está poblado por
el conector para flash y el disco de velocidades, que como comentaba al
principio del artículo llega hasta 1/500 por un lado y hasta 8
segundos por el otro, con la sincro a 1/60 y, lógicamente, posición
B. La conexión a flash es doble, incluyendo flash electrónico
y flash de lámpara FP. Si se utiliza alguno de los visores de pentaprisma,
también se dispone de la zapata ISO estándar de flash.
En la parte inferior se encuentran la rosca para trípode de 3/8"
con adaptador a 1/ 4" y el compartimento de la batería (del
tipo 544) que tiene una muy curiosa forma de abrirse...
El acceso al inserto, que admite 120 y 220 lo proporciona un interruptor
deslizante situado, por último, en la parte posterior.
El visor
Como ya comenté, es intercambiable
y se ofrecen varios modelos, todos ellos de pentaprisma, salvo uno de
cintura que curiosamente incorpora visor deportivo de marco, algo que
hoy día tan solo las cámara submarinas sencillas tienen.
El visor probado, modelo "PD" con pentaprisma y fotómetro
de silicio (curiosamente el manual lo traduce como "celula de silicona")
utiliza la alimentación de la propia cámara y al igual que
el modelo CdS llevan otro...¡disco de velocidades!. Pero este no
actúa de forma alguna sobre el obturador, sino que con éste
disco y con el diafragma se realiza la medición, que seguidamente
permite colocar la velocidad definitivamente sobre el disco de velocidades
"auténtico". Es, desde luego un sistema con reminiscencias
de los tiempos del selenio; incómodo, pero por aquellos tiempos
otros aires corrían...
La
pantalla de enfoque, de campo partido y microprismas, prácticamente
no permite enfocar fuera de éstos (cosa que se puede solucionar
actualizándola por una Beattie moderna) pero a cambio tiene una
alta luminosidad. Tiene un campo de visión del 94% -algo justo
para un uso profesional- característica que junto al aumento de
0,74X del visor conforman una imagen grande y cómoda. La información
en el interior, al igual que otros modelos de su tiempo, no muestra información
alguna sobre el diafragma o la velocidad en uso, característica
habitual hoy día ("a lo bueno se acostumbra uno rápido",
dicen).
El cambio de visor es rápido, cómodo y se efectúa
mediante un pequeño pulsador situado junto al ocular, pero hay
que acostumbrarse a bloquearlo una vez efectuado el cambio ya que, curiosamente
no se bloquea solo y es fácil olvidarlo con el consiguiente peligro
de caída. Un gran fallo, sin duda.
Objetivos
Por último, comentar que la calidad
de los objetivos Mamiya siempre ha sido muy elevada y por ello tienen
muy buena reputación. Además, Mamiya casi siempre ha equipado
sus cámaras de 6x4,5 con obturadores planofocales lo cual ha permitido
dotarlas de objetivos de mayor luminosidad que los normales, de obturador
central. Por ello, este modelo ya viene acompañado de un flamante
80mm f/2,8.
Los objetivos son totalmente metálicos y, como era norma (y desgraciadamente
ya no es) vienen con su escala de distancias y de profundidad de campo
clara y completa. Además, traen un resalte que facilita enormemente
el cambio de objetivos. Es un detalle tonto que casi ningún fabricante
adopta pero que demuestra su comodidad una vez se prueba.
Conclusión
La Mamiya M645 es una cámara
que ha sido ideada, diseñada y fabricada hace algunos años
cuando las necesidades no eran como las actuales. Primaban la robustez,
la fiabilidad, la robustez y la calidad por encima de otros factores.
Y la M645 es una buena muestra de ello, ya que si en algo destaca por
encima de todo es en robustez, fiabilidad y en calidad mecánica
y óptica.
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