Descartado Montjuic, me quedaba por visitar el mirador del Turó y el del Carmel. Como están bastante cerca el uno del otro, me organice una especie de excursión para ir caminando y visitar los dos. Uno de ellos tenía que ser el lugar idóneo -por narices-, y por ello me lleve conmigo la réflex para tomar panorámicas en cada uno de ellos y poder luego planificar cuidadosamente el disparo de la gigapano.

Barcelona vista desde el mirador del Turó.

Una vez allí, tome varias panorámicas a pulso. En esta del Turó se aprecia mejor cómo es el lugar:

Panorámica desde el mirador del Turó.

No habia estado nunca alli, y es un lugar peculiar. Tiene una vista bastante buena de Barcelona, aunque con unos cuantos obstáculos, pero no es lo suficientemente amplia como para abarcar toda la ciudad. Ya sólo me quedaba probar suerte en el mirador del carmel.

En esta imagen puedes ver el mirador del Turó en la zona derecha y el del Carmel en el centro-izquierda (ambos marcados
con una chincheta amarilla). La escala vertical se ha exagerado para resaltar mejor estos lugares.

Por fin, parece que este último mirador es justamente lo que yo estaba buscando: un lugar con una vista amplísima de toda Barcelona y sin obstáculos. Concretamente podía ver 360º, abarcando prácticamente la ciudad entera, y pudiendo incluso apreciar las ciudades colindantes de Hospitalet y Badalona.
Una vez llegué, tomé una panorámica de 360° para poder estudiar detenidamente como hacer la gigapanorámica una vez de vuelta al estudio.

Para ver esta panorámica necesitas tener Quicktime instalado. En ordenadores Mac con 10.6 o superior necesitaras instalar Quicktime 7 adicionalmente (no sirve Quicktime X). Pero si usas Windows, te recomiendo encarecidamente DevalVR, porque la suavidad de movimiento es espectacularmente suave, ya que utiliza aceleración gráfica. Ademas, tirando de la esquina inferior derecha puedes ampliar la imagen incluso hasta pantalla completa.

Planificando el disparo de la gigapano

Bien, el siguiente paso ahora era determinar exactamente qué parte de la escena queria fotografiar tanto a lo ancho como a lo alto. Así, una vez averiguase el ángulo horizontal y vertical que quería abarcar, podría calcular exactamente cuántos disparos me harían falta, sabiendo la focal a utilizar. De esta forma, podría determinar de cuantas filas y columnas estaría compuesta la panorámica y cuál sería el ángulo horizontal que tendría que girar para fotografiar cada columna, un dato clave para la toma de las fotos. Además, también podría hacer una estimación del tamaño final que conseguiría.

Analizada la panorámica, decidí que fotografiaría unos 280º horizontales. Sé que podría continuar disparando ángulos mayores en ambos sentidos para conseguir un tamaño final mayor (aunque sean áreas sin interés, como el cielo liso) y asi inflar las cifras de gigapíxeles, pero preferí evitarlo aunque algunos fotógrafos lo hacen. También sé que podría usar imagenes ligeramente interpoladas, con el mismo fin -otra práctica común- pero me limité a usar lo que proporcionase la cámara en el revelado, tratando se conseguir la mayor nitidez posible.

Asi, sabiendo que utilizaría mi Nikkor 70-200 a 200mm, que éste tiene un ángulo horizontal de 6,35º (sobre mi D300) y que utilizaría un area de solapamiento más bien pequeña, para minimizar el número de disparos y el tiempo para tomarlos, lo óptimo era decidir que el ángulo de giro horizontal sería de 6,5°. Con ello, el cálculo final apuntaba a que la panorámica se compondría de 42 columnas y tres filas, como ves aquí: