CANON T90 |
Texto y fotos: Hugo Rodríguez En un momento de su historia, CANON cambió de la montura de bayonetas de sus cámaras, pasando de la montura FD a la montura actual. Es de suponer que CANON tenía sus razones para efectuar tan drástico cambio. Una de ellas fue la CANON T-90, que incorpora unas prestaciones y modos de uso muy avanzados para su tiempo. Es posible que fuera en este punto cuando en CANON se dieron cuenta de las limitaciones de los objetivos FD, y más concretamente de la montura FD, para poder albergar la electrónica y los modernos mecanismos actuales, y así continuar diseñando las nuevas prestaciones que actualmente tienen los objetivos Canon, como por ejemplo el sistema IS o Sistema Estabilizador de Imagen. Se puede decir, por tanto, que la CANON T-90 es la madre del sistema EOS. El cuerpo La Canon T-90 es una cámara semiprofesional, con características propias de tales menesteres. El cuerpo es de metal, y exteriormente recubierto de plástico. Lleva una pantalla digital de grandes dimensiones donde se muestra la mayor parte de la información que el usuario necesita. Todas las trazas de su diseño externo y sus modos de acceso secuencial, a través del dial rotatorio, han inspirado las formas de las entonces futuras EOS-1, EOS-5, EOS-1n,... la pantalla digital, la tapita derecha que alberga algunos de los botones que dan acceso a las funciones menos utilizadas, el dial rotatorio, los botones situados en la parte superior izquierda, y hasta a la zapata de flash pintada de negro, todo sigue presente en las EOS actuales de gama alta. Todo esto confirma lo acertado que es su diseño, que sigue estando en liza. Manejo Para encenderla debemos deslizar un botón situado debajo de la tapa de la película. seguidamente debemos cerrar el diafragma hasta la posición A (automático), y manteniendo pulsado el botón "mode" giramos el dial situado al lado del botón disparador para poder acceder a los diferentes modos de exposición: prioridad de diafragma, prioridad de velocidad, manual y los diversos programas que la T-90 posee. A continuación seleccionaremos el modo de medición pulsando el botón correspondiente y girando el dial. Los modos de medición disponibles son: puntual, parcial y medición central. Para activar el fotómetro, podemos utilizar un pequeño botón situado cerca del pulgar derecho además del disparador, lógicamente, pero que resulta muy cómodo para poder así manejar el dial rotatorio con el dedo índice. Una vez que se haya acostumbrado el usuario, resulta muy cómodo el control de la exposición a través de ambos controles. Los modos de exposición son los habituales de hoy día, con la particularidad de que el modo manual (que por cierto cuesta un poco encontrarlo en el manual, debido a que se describe como "anulación manual") es un tanto diferente de manejo a lo habitual. Seleccionamos primeramente "Tv" o prioridad de velocidad y seguidamente colocamos el diafragma (mediante el aro de diafragmas, no con el dial) al valor deseado. Lo curioso es que la cámara no sabe que diafragma está colocado en cada momento: el exposímetro sólo nos indica cuál es el diafragma correcto en cada caso, sin indicarnos de ninguna manera si la exposición es la correcta o no. Salvando este punto, los demás modos se comportan a la perfección, de una manera algo similar para los usuarios que poseedores una Canon EOS. Con los modos de medición central y ponderado la cosa es bastante sencilla, pero al cambiar a la medición puntual, se abre un nuevo abanico de posibilidades para el usuario avanzado y profesional, destinadas a afinar la exposición gracias a unas herramientas inactivas en los otros dos modos. Se trata de la medición puntual múltiple y medición directa sobre luces o sombras. Al seleccionar la medición puntual, se activa la escala digital vertical, sita a la derecha de la imagen en el visor. En el primero de los casos, la medición puntual múltiple, pulsando sobre un pequeño botón que se encuentra al lado del disparador, se memoriza la primera medición puntual, por ejemplo en las sombras de la escena, seguidamente "apuntamos" a las luces y pulsamos este botón de nuevo; la cámara efectúa otra medición y automáticamente coloca velocidad y diafragma para una exposición promedio entre ambas. Podemos seguir haciendo más mediciones y promediando, aunque no es muy productivo hacer demasiadas pues se pierde un tiempo que puede ser precioso, de no ser para fotografía "tranquila" (paisaje,...). Lo mejor de todo es que permanece la medición actual en la escala digital de lo que vemos en cada momento sin tener que estar memorizado este valor, con lo cual sabemos si está dentro o fuera del rango de contraste de la escena. Además con otros dos botones situados también "a mano" del pulgar, cada uno con una flecha indicando arriba y abajo, podemos variar la exposición a más y menos en la escala (sobreexponiendo y subexponiendo), y todo ello sorprendentemente mientras estamos en modo "Tv" o de prioridad de velocidad. Bajo la tapa trasera de la película, a la derecha del interruptor on-off, hay dos botones para tres funciones diferentes: el de la izquierda sirve para seleccionar el ISO de la película, el de la derecha para la compensación de la exposición y pulsando ambos a la vez activamos o desactivamos una interesante característica, el sistema SS o Safety Shift. Esta función, una vez activada, se encarga de variar automáticamente la velocidad del valor que hayamos seleccionado en el modo prioridad de velocidad, para aquellas situaciones en que estando el diafragma en su máxima o mínima apertura, todavía resultara una exposición sub o sobreexpuesta respectivamente. Es algo así como un sistema flexible de seguridad en el modo prioridad de velocidad. En la parte lateral derecha tiene una tapa,- como en la EOS 1 y la novísima EOS 3-, que alberga varios controles para funciones secundarias. En el selector "finder" escogemos si tanto en el visor, como la pantalla digital externa tendrán iluminación añadida; con los dos botones centrales podemos comprobar la carga de la 4 pilas estándar que alimentan la T-90, y comenzar el rebobinado a mitad de carrete. Y con el selector inferior cambiamos el modo de arrastre de la película (foto a foto, ráfagas de 2 fps y 4,5 fps) o el tiempo de retardo del autodisparador (2 y 10 segundos) Por supuesto, la T-90 permite comprobar visualmente la profundidad de campo, e incluso medir la exposición con el objetivo diafragmado, aunque es algo a lo que no se le ve demasiada utilidad, a primera vista. Desde luego, en número de modos de exposición no se queda corta. Además de todo lo expuesto, dispone de conexión para cable disparador eléctrico, de flash TTL, pantallas intercambiables, cierre del ocular, mando a distancia por infrarrojos, respaldos intercambiables fechadores y multifunción, y multiexposición ilimitada. El obturador es de altas prestaciones, desde 1/4000 a 30" más posición B y velocidad sincro a 1/250. Como en otras ocasiones, se encuentra a faltar en una cámara de esta categoría, el mando de cierre de espejo, indispensable para minimizar las vibraciones al disparar con teleobjetivos largos o con ratios de ampliación altos en fotomacrografía. Gama de objetivos La gama CANON de objetivos compatibles con la Canon T-90 se compone de más de 60 ópticas FD que dan cabida a prácticamente todas las necesidades fotográficas, incluyendo los famosos objetivos descentrables, el impresionante FD 85mm f:1,2, o el FD 20-35 f:3,5. La calidad general de la gama es elevada, contando con algunas joyas dignas de admiración. La Canon T-90 es, como se puede apreciar después de la lectura de este artículo, un aparato con unas más que amplias posibilidades, de una ergonomía diseñada a conciencia, con prestaciones muy interesantes, y concebida para dar servicio durante muchos años sin quedar, en absoluto, anticuada. |