Texto y fotos: Hugo Rodríguez

Como en otras ocasiones, la presentación de una nueva cámara de gama alta por parte de una de las grandes marcas del mundo del 35 mm genera un gran revuelo periodístico e informativo, dentro del sector fotográfico. Los ingredientes, en este caso, elevan enormemente expectación, pues como ya es sabido por muchos es la primera cámara que tiene nada más y nada menos que 45 puntos de enfoque. Y para rizar el rizo, se controlan con la mirada...

La gran innovación

Desde luego, todo esto da que pensar. Se nos ocurren muchas preguntas interesantes acerca de lo que nos depara el futuro, pero de momento nos quedamos con "sólo" 45 puntos.

La Canon EOS-3 tiene un área central de 5 filas de puntos. La primera y quinta fila tienen 7 puntos; la 2ª y 4ª, 10 puntos y la central 11. En conjunto cubren un área elipsoidal de un 23% de la imagen del visor. Antes de utilizarlo hay que efectuar la calibración para nuestro ojo, tanto para tomas horizontales, como verticales. Un emisor de infrarrojos situado detrás del ocular emite una señal que rebota en la retina, y es recibida por un receptor. Un circuito se encarga de procesar la señal para averiguar a dónde mira nuestro ojo en ese momento. Hecho esto, se comienza la operación de mover el objetivo hasta que el sensor seleccionado detecta que la imagen está enfocada. El sistema en la práctica funciona con bastante rapidez, aunque tiene sus peros: no siempre que miramos a un punto determinado conseguimos "activar" ése. Unas veces es el de al lado, otras veces el de arriba o abajo. Es cierto, eso sí, que a medida que vamos utilizando la cámara y repitiendo la calibración en diferentes condiciones de luz ambiental se mejora la precisión. El otro pero es que no todos los sensores son iguales: el central –el mejor- y los 3 que se encuentran por encima y debajo del central son de tipo cruz (sensibles a líneas horizontales y verticales), pero con ópticas de luminosidad menor a f 2,8 solo son sensibles a líneas horizontales. El resto de sensores sólo son sensibles a líneas horizontales, pero con ópticas de f 5,6 o más luminosidad. Esto quiere decir que el autofoco no puede enfocar sobre líneas verticales en este caso.

También disponemos de la posibilidad de que la cámara seleccione automáticamente el punto/s a enfocar, o escoger uno en concreto a nuestro gusto. Además, un máximo de tres usuarios pueden utilizar el sistema de enfoque por el ojo, ya que la EOS-3 permite tres calibraciones independientes.

El cuerpo

Toda la tecnología antes comentada y mucho más, se encuentra en el interior de un cuerpo de elegante diseño, agradable tanto a la vista como al tacto. El acabado general de la cámara, en negro mate, es de alta calidad y junto con el recubrimiento de caucho rugoso de la zona frontal de la empuñadura le da un aspecto profesional. Tanto el peso del cuerpo como su tacto le confieren una solidez más alta de lo común. Además está protegido contra el polvo y la lluvia al mismo nivel que la EOS-1n.

La ergonomía en general es muy buena, la EOS-3 cae como guante en mano: su peso es el adecuado, el equilibrio de pesos es muy correcto, su manejo es muy intuitivo y uno se hace a ella en un santiamén. Los dos botones destinados a la iluminación de la pantalla digital y la compensación de la exposición están tan, tan integrados en la línea, que son muy incómodos de utilizar. El botón "MODE" tampoco es tan cómodo como el resto de mandos. El visor, de una cobertura del 97% - muy alta- es luminoso y de buena calidad. La información se presenta de una manera clara y de fácil compresión con echar sólo un vistazo. Es una pena que no incluya el modo de exposición y medición.

Externamente se muestra toda la información en la gran pantalla de cristal líquido, que gracias a uno de los botones arriba comentados se ilumina en un atractivo color azul, necesario en situaciones de muy poca luz ambiental. La disposición general de los diferentes botones es muy similar a otras cámaras del sistema EOS. Básicamente, y para los que no conocen el funcionamiento general de una cámara CANON, diremos que la mayoría de funciones se activan o seleccionan pulsando un botón y girando uno de los diales. Asimismo, el manual de instrucciones está en castellano y es de muy fácil comprensión.

Altas prestaciones

En el apartado de medición, no puede ofrecer más: 4 modos diferentes para satisfacer a cualquiera. Medición evaluativa de 21 zonas relacionada con el punto de enfoque, medición parcial del 8,5% del área total del fotograma, ponderada al centro, y puntual del 2,4% de la imagen. La medición multipuntual nos permite efectuar un máximo de ocho mediciones puntuales para una foto. La cámara efectuara y seleccionará el valor promedio del total para mostrarnos la exposición final.

Los modos de exposición disponibles son 5: manual, prioridad de diafragma y de velocidad, programa desplazable – la cámara propone una combinación de velocidad y diafragma, pero girando el dial podemos cambiarla sin variar la exposición- y el conocido programa "DEP" o de profundidad de campo. Este programa ajusta automáticamente distancia de enfoque y diafragma para conseguir la profundidad de campo necesaria para mantener a foco dos puntos de la escena que previamente hemos enfocado con el autofoco.

El nuevo obturador magnético rotativo – un nuevo concepto mecánico aplicado- ha sido probado por CANON hasta los 100.000 disparos, equivalente a unos 2.800 carretes de 36 exposiciones. La gama de velocidades comprende desde 30 segundos hasta 1/8000 de segundo, siendo la velocidad sincro de flash 1/200 de segundo. Una curiosidad es que con este nuevo diseño las exposiciones largas ("B") prácticamente no consumen electricidad, al contrario que el diseño tradicional. La selección de velocidad se hace en incrementos de 1/3 de EV, pudiendo hacerse en ½ o 1 EV mediante una función personalizada.

Del sistema de arrastre de la película se encarga un motor capaz de hacer avanzarla a un ritmo máximo de cinco fotogramas por segundo, pero si le añadimos el reforzador opcional de potencia PB-E2, se activan en éste tres motores que actúan en conjunto para elevar el número de imágenes por segundo a la nada despreciable cifra de 7, incluso con el autofoco de seguimiento para sujetos móviles. Dicho accesorio se adquiere por separado y puede alimentarse con ocho pilas "AA" normales, alcalinas, de litio o recargables de Ni-Cd. También existe una batería recargable de níquel-metal hidruro, la NP-E2, especialmente diseñada para sacarle el máximo jugo al PB-E2.

Sistema de múltiples flashes TTL sin cables

Que la CANON EOS-3 posea sistema de flash TTL no es nada del otro mundo, pero sí el sistema de varios flashes funcionando en TTL sin cables. Esta es otra de las grandes innovaciones en este modelo. Este sistema ya lo incorporaban algunas cámaras de la competencia hace ya algún tiempo, pero CANON ha dado un gran paso, al poder controlar desde la EOS-3 tres grupos de flashes (principal, de relleno y de efecto; respectivamente A, B y C) en TTL. Pero lo más increíble es que además ¡se puede especificar el ratio de iluminación entre ellos de 8:1 a 1:8 en pasos de ½ de EV!. Todo ello en tiempo real y automáticamente. El único inconveniente es que sólo funciona con uno o varios Speedlite 550EX – el flash tope de gama -.lo que limita un poco (más que nada en el aspecto monetario).

Por si fuera poco despliegue tecnológico, también admite la sincronización a alta velocidad, hasta 1/8000 de segundo. Esta característica tiene obvias ventajas, pero reduce drásticamente el número guía del flash, exactamente igual que en otros sistemas "FP" de otras marcas.

Pero aún hay más...

No podíamos terminar este artículo sin mencionar , aunque sea de pasada, algunas de las características que esconde esta "pura sangre".

Bajo una tapa retráctil situada a la derecha del cuerpo encontramos el acceso a la multiexposición y a las funciones personalizables que al final del artículo se describen. Con la EOS-3 también podemos hacer un auto-bracketing o AEB (Auto Exposure Bracketing), compensar la exposición en pasos de 1/3 de EV hasta +/- 3 EV, bloquear la medición de la exposición para luego reencuadrar y disparar, usar el cierre de espejo, utilizar el autodisparador electrónico (de 2 o 10 segundos) y comprobar visualmente la carga de las pilas.

En el apartado de accesorios no se puede decir que sea escueta (algo muy importante para el aficionado avanzado y el profesional). Seis pantallas de enfoque, dos reforzadores de potencia, mandos a distancia con y sin cable, intervalómetros , diferentes oculares de goma y lentes de ajuste dióptrico, un respaldo fechador, un visor en ángulo y cables para flash TTL además de, lógicamente, todas las ópticas CANON EF incluyendo los objetivos descentrables y accesorios "macro" no son cualquier cosa. La CANON EOS-3 viene dispuesta a hacerse a toda costa un hueco importante en la esfera de cámaras de 35mm de alta gama. Su alta tecnología, intuitivo manejo y muy acertada ergonomía, además de sus 45 puntos de enfoque, la convierten literalmente en el punto de mira de todos los ojos. Méritos, desde luego no le faltan y seguro que hará las delicias de muchos.

Tabla de funciones personalizables