Acabado

Otro aspecto no menos importante es el acabado de la pantalla. Actualmente están muy de moda las pantallas glossy, que son preciosas a un primer vistazo, pero se revelan muy incómodas una vez que uno se sienta a trabajar fotografías delante de ellas. El asunto o empeora aún más sino vistes con ropa oscura y si detrás tuyo hay bastante luz (una ventana, una pared blanca...). En este sentido, son infinitamente más interesantes las pantallas matte, y los fabricantes poco a poco se van dando cuenta y las ofrecen como opción (tanto PCs como Macs).

Aqui puedes ver hasta qué punto se llega a notar esto comparando dos pantallas similares, exactamente en el mismo lugar y en las mismas condiciones:

Pantalla glossy Pantalla mate
pantalla glossy pantalla matte

En este sentido, te recomiendo que huyas de las pantallas glossy (por ejemplo, las DELL "TrueLife", las SONY "X-Black" y de otros fabricantes que también usan sus propios nombres).

Si te interesas por los Apple, te recomendaría que en vez de un iMac (que típicamente llevan pantalla glossy), optes por un MacMini con una buena pantalla de otro fabricante, como una HP L2475w. El rendimiento viene a ser similar (incluso muy superior si le cambias el disco duro por uno de alto rendimiento), y la pantalla puede ser mucho mejor, además de ser mate.

 

Gama de color

El tipo de panel utilizado determina una buena cantidad de características, no sólo el ángulo de visión. También la gama de color (con frecuencia denominado gamut) y el contraste. Aunque ambas (sobre todo la primera) pueden mejorar sustancialmente con una buena retroiluminación.

La gama de color fué durante muchos años uno de los aspectos menos conocidos de los monitores, aunque también uno de los que más se notan al trabajar con imágenes de mucho colorido. Pero en los últimos años ha ido suscitando más y más interes a la comunidad fotográfica, y la tecnología TFT y sus sucedáneas han sido las culpables, al haber traído al mundo de los monitores novedades importantes en estos aspectos. Básicamente se puede resumir en lo siguiente:

- La mayoría de monitores CRT tenían una gama de colores muy similar, incluso si comparamos la gama media con la gama alta o high-end. Esta tecnología CRT llevaba muchos años en el mercado y estaba en un punto muy maduro y estancado.
- Las pantallas TFT tienen gamas muy distintas en función de la gama en que se enmarca un modelo concreto (es decir, en base a su panel y, sobre todo a su precio). Los modelos sencillos están peor que los CRT, mientras que los de gama alta son equiparables o superiores a los buenos CRT. Los mejores ya se acercan e incluso superan al espacio Adobe 1998.

¿Te has preguntado en alguna ocasion que gama de color tiene tu monitor? Veamos la respuesta.

Para comparar las gamas de color normalmente se usa el diagrama CIE XYZ, el más conocido de los mapas de color que creó la CIE (ver glosario). Este mapa representa todos los colores que vemos los humanos. En el perímetro están los colores más saturados y en el centro, el blanco. Dentro de este mapa puedes ver diferentes espacios de color representadas con unos triángulos que encierran una determinada gama de color, más o menos amplia.

En el siguiente gráfico puedes ver las gamas de color de monitores de diferentes categorías comparados entre sí y con los espacios genéricos sRGB y Adobe 1998. Este gráfico ha sido generado partiendo de datos reales de monitores que he calibrado personalmente; no son datos genéricos.

Espacios de color de monitor


TFT normal CRT profesional TFT bueno TFT Widegamut
Espacio sRGB Espacio H-RGB Adobe 1998  

Quizás lo primero que salta a la vista es que los monitores están todavía lejos de representar todo lo que los humanos podemos ver.

Ya entrando en detalle, puedes apreciar que un TFT normalito tiene una gama de color más pequeña que un buen CRT clásico, cosa que resulta curiosa y da que pensar... Como siempre, hay que puntualizar sobre cada modelo concreto.

También vemos que un buen TFT supera en gama de color (por poco, eso sí) a un buen CRT profesional. Asimismo puedes apreciar que estas gamas de color se corresponden muy bien con el espacios sRGB y mi H-RGB. Todos ellos abarcan un porcentaje del espacio Adobe 1998 que ronda el 70%.

Finalmente, algunos modelos son del tipo "WG" (Wide Gamut, gama de color amplia), típicamente de alta gama (como los raros monitores TFT-LED RGB) ofrecen una gama de color espectacularmente alta, sobre todo en verdes, cianes y azules. La gama de color que ofrecen es tan superior como parece, a la vista del gráfico (un 7% mayor que Adobe 1998 en este ejemplo).
Como afortunado poseedor de uno de estos (concretamente un NEC Spectraview Reference 21), puedo decir que hay que verlo para creerlo. Estos monitores WG tienen una gama que también se acerca mucho o incluso supera a la del espacio de color de una copia digital de laboratorio y al ISO Coated (el de imprenta), lo que resulta muy beneficioso para poder previsualizar el color de copias impresas, incluso de offset.


Monitor TFT-LED RGB NEC SpectraView 2180 WG LED,
también conocido como "SpectraView Reference 21".
Representa la élite de los monitores actuales.

Para que te hagas una idea más clara de la diferencia visual que supone, he creado este gráfico que simula la pérdida de color de las gamas sRGB y TFT normal frente al Adobe 1998 (y, por tanto, al TFT WideGamut). Es evidente que si estás viendo este gráfico en una pantalla normal, no podrás ver la misma gama de color que en una pantalla WG, pero sí que sirve para que te hagas una idea de la pérdida de color relativa (que si apreciarás perfectamente).

El gráfico está cuidadosamente elaborado para simular con exactitud las tres gamas de color y si se ve en una pantalla TFT-WG, la coincidencia es bastante buena.

Espacios de color de monitor


Adobe 1998 sRGB TFT normal

Si tu trabajo esta orientado exclusivamente a la web, multimedia o al video, quizás te interesa todo lo contrario: olvidarte de los monitores de gama amplia, ya que la mayoría de la gente no tiene uno. Si preparas tus contenidos en uno WG (típicamente sin gestión del color, ya que en multimedia y en vídeo es prácticamente inexistente, y en Internet, poco común) y tu público no tiene mayoritariamente un monitor de este tipo, tendrás problemas con el color.

 

 

Retroiluminación y contraste

Retroiluminación CCFL y LED

La retroiluminación se está convirtiendo, sin duda alguna, en uno de los aspectos clave de la calidad de imagen, puesto que determina la uniformidad de la imagen, las posibilidades de calibración e incluso puede mejorar el gamut de un buen panel.

Para empezar hay que aclarar que los monitores TFT son como aquellas cajas de luz para ver diapositivas: básicamente una caja fina con una fuente de luz difusa en el fondo y la imagen en la lamina frontal. Esta lámina frontal es el panel de píxeles, mientras que la luz difusa del fondo es justamente la retroiluminación, totalmente necesaria para ver la imagen, ya que los píxeles del panel no generan luz, y necesitan que ésta provenga de detrás.
Las pantallas OLED y AMOLED de algunos teléfonos móviles eliminan este problema porque los píxeles generan por si mismos la luz del color indicado. Los prometidos monitores SED también lo hacen, pero parece que los fabricantes se han olvidado de ellos y no piensan fabricarlos pronto.

En los últimos tiempos se han puesto de moda los "monitores led", pero, ¿qué son exactamente? ¿es mejor la calidad de imagen si un monitor es LED? Bueno, lo cierto es que no es tan simple como parece, y no por ser LED es mejor, sin más, salvo casos contados, aunque muchos usuarios piensan lo contrario (y los fabricantes tratan de alimentar esta creencia).

Para aclarar en qué se nota exactamente el hecho de que sea o no LED, hay que distinguir entre la naturaleza de ambas iluminaciones (LED y fluorescente) por un lado, y en cómo se ha implementado en el monitor, por otro lado.

La fuente de luz puede ser CCFL (Cold Cathode Fluorescent Lamp, lámpara fluorescente de cátodo frío, ver glosario) o LED (Light-Emitting-Diode, diodo emisor de luz, ver glosario). Los monitores estándar usan varios fluorescentes muy finos y alargados (o sea: retroiluminación CCFL) mientras que los más modernos optan a menudo por los LED.


Tubos fluorescentes CCFL típicos de pantallas.

Las verdaderas diferencias entre ambos en este sentido son:

- Los LED prácticamente no necesitan tiempo para calentar y estabilizarse, mientras que los CCFL requieren típicamente de unos 15 minutos.
- Los LED tienen un consumo muy bajo, aunque en la práctica muchos monitores actuales consumen lo mismo que sus homólogos CCFL porque la fuente de alimentación interna sigue siendo la misma, diseñada para CCFL y poco eficiente, por lo que el supuesto ahorro de los LED se desvanece por culpa de la fuente.
- Los LED permiten que se puedan fabricar monitores aún más finos. Esto es una cuestión puramente estética, en mi opinión poco importante en fotografía, porque los TFT de por sí ya son bastante finos.

Como ves, en este sentido los LED prácticamente no aportan gran cosa, más que la comodidad de que no exista el periodo de calentamiento, que tampoco es un gran incordio, que se diga...

 
 
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