Nikon D1H

De las recientes incorporaciones que Nikon ha efectuado a su gama de digitales, sobresale por encima de todas la flamante D1X. Pero la D1H, versión "hiperrapida" de la famosa D1, también tiene prestaciones muy interesantes por ofrecer aunque, que duda cabe, su hermana la D1X acapara la mayoría de las miradas.

El cuerpo

Si comparamos las especificaciones sobre el papel, las diferencias entre la D1 y la D1H son pequeñas, pero útiles y efectivas: mayor velocidad en ráfagas, mejor pantalla TFT, mejor previsualización y gestión de las imágenes desde la propia cámara, mejor pantalla de enfoque, más ajustes personalizados, software de captura incluido con la cámara y algún detalle más.
Lo que no ha cambiado en absoluto es el cuerpo, que continua siendo el mismo magnifico diseño de la D1, casi totalmente construido con magnesio que, según parece, mejora no solo la protección contra golpes y demás, sino también el aislamiento de la electrónica de radiaciones externas sobre todo de los teléfonos móviles, algo que parece preocupar a algunos profesionales del reportaje. Las dimensiones, peso, y disposición de los botones continua siendo exactamente igual, que considero muy acertado, ya que facilita mucho la migración de usuarios hacia los nuevos modelos.
Por último, en la D1H y D1X se garantiza la total compatibilidad con los nuevos objetivos de la gama G, aunque se supone que la D1 no debe presentar problemas de ningún tipo con éstos.
Lo que si ha cambiado, aparte de las nuevas funciones y prestaciones, es la pantalla TFT, que pasa de tener 114.000 píxels en la D1 a 130.000 en la D1H (un 14% más), lo que lógicamente mejora la visualización de fotos en la propia cámara.

Mejoras del sistema

Aunque en principio no parece haber más mejoras entre la D1 y la D1H, si se miran con detenimiento, existe un respetable número de pequeñas mejoras que hacen de la D1H no sólo más rápida, también es más compatible, más fácil de usar, más versátil y más completa.
Nos centraremos únicamente en la parte digital ya que en la puramente fotográfica no hay cambios. Lo más llamativo es la velocidad de las ráfagas, que alcanza los 5 fps, tanto en modo TIFF como en JPEG, y que se ha conseguido gracias a un buffer o memoria intermedia de gran capacidad y velocidad. El máximo numero de disparos consecutivos en ráfagas es de 40 disparos mientras la tarjeta CompactFlash tenga suficiente capacidad (512 Mb o 1Gb). Esta es la característica que mejor define el tipo de usuario al que va destinada la D1H: el profesional de acción, llámese deportes, actualidad, naturaleza o cualquiera de las facetas de este tipo. Asimismo, se han reducido los tiempos necesarios para almacenar las imágenes en la tarjeta y por lo tanto la disponibilidad del obturador para nuevos disparos.

El CCD tiene las mismas dimensiones y el mismo número de píxels que la anterior D1 (23,7 x 15,6 mm y 2,66 millones de píxels efectivos). El tamaño de la imagen resultante es por tanto igual (2000 x 1312 píxels), suficiente para conseguir copias impresas a un tamaño de 11 x 17 cm y una resolución de salida de 300 ppp. No tiene una calidad de las de "tirar cohetes", pero tampoco va destinada a crear copias de exposición, sino a medios de difusión rápidos, donde normalmente no se pide tanta calidad. Si la resolución de salida es de 200 ppp, el tamaño de la copia impresa es de 17 x 25 cm mientras que si reducimos la resolución hasta los 72 ppp (típica de periódico), el tamaño alcanza los 46 x 70 cm. Para llenar una doble pagina (A3, 42 x 29 cm) de revista, la resolución de salida será de 110 ppp, muy justa, y para una pagina simple (A4, 21 x 29 cm) la resolución de 170 ppp es a menudo suficiente.

Gracias a un diseño del CCD similar, aunque totalmente renovado, la fidelidad de color y el ruido se han reducido con respecto a la D1 original. Además ahora ofrece la posibilidad de elegir entre dos modos de color en función del espacio cromático del entrono informático que se vaya a utilizar: sRBG y Adobe RGB. Lo que no ha mejorado en absoluto es el tamaño del sensor, muy similar al formato APS, que aumenta la distancia focal 1,5 veces aproximadamente y obliga a utilizar objetivos de menor focal para conseguir el equivalente al formato 35mm. Lo peor de todo aparece al usar angulares, ya que para conseguir un 24 o un 20 mm hacen falta un 16 y un 13 mm (respectivamente). Desconozco las razones que llevan a los fabricantes a solucionar estos problemas lanzando nuevos, mejores (y bastante mas costosos) angulares y no a fabricar sensores CCD de las mismas dimensiones que un negativo estándar o, alternativamente, sistemas ópticos correctores de focal, como es el caso de Contax. Lo que está claro es que no es el camino a seguir; una cámara digital basada en un cuerpo de paso universal y sus ópticas debe tener un CCD del mismo tamaño.
Por otro lado, el balance de blancos TTL es ahora un sistema mejorado y más adaptable, consiguiendo una precisión optima en la mayoría de ocasiones.
El control de la exposición casi no ha variado con respecto a la D1: el mismo sistema matricial 3D basado en el mismo sensor de la F5 (RGB de 1005 píxels) y nuevos algoritmos de control de la exposición.

Software

También se han incorporado mejoras al software de la D1H que permiten mejorar su operatividad, como por ejemplo la elección del idioma: inglés, francés, alemán y japonés (el español brilla por su ausencia...) y bastantes funciones personalizables.
Cuando se utiliza la propia cámara para visualizar las imágenes almacenadas, se puede efectuar zoom sobre alguna parte de la imagen, así como desplazarse por ella, todo ello de forma muy rápida y cómoda. Todos los ajustes de la parte digital se realizan a través de la pantalla TFT, como pueden ser la resolución, la compresión del archivo de salida, balance de blancos (temperatura de color) o el histograma.
Un nuevo algoritmo de compresión sin pérdida de las imágenes cuando se utiliza el modo RAW permite reducir el tamaño de las imágenes entre un 50 y un 60% en la tarjeta. Los micro discos duros de IBM se pueden utilizar ahora además de las usuales tarjetas CompactFlash.
El software de captura Nikon View (en su versión 4) es ahora parte integrante del kit, a diferencia de la D1 en la que se tenía que adquirir por separado. Este software permite transferir y ver las imágenes almacenadas en la cámara conectándola directamente al ordenador utilizando una conexión Firewire (IEEE 1394). La transferencia de imágenes es bastante rápida, y eso ayuda a que el tiempo de espera sea bastante corto. Una vez se han transferido todas las imágenes se pueden ver en miniatura (thumbnails) o a plena pantalla, junto a todos los datos relativos a cada una (velocidad, diafragma, modo de exposición, y una larga lista de datos). El que sigue siendo opcional es el Nikon Capture 2, programa que incorpora las funciones del anterior, además de permitir el control de la D1H casi en su totalidad y la manipulación de la imagen.

Conclusión

La verdad es que la Nikon D1H es una cámara digital con una cantidad de prestaciones abrumadora: la lista de funciones y ajustes diferentes requeriría de un artículo muy extenso para realizar un análisis exhaustivo. Aunque la evolución lógica de la D1 es la D1X, la opción D1H es una buena idea ya que exprime las posibilidades de este tipo de cámaras y mejora principalmente uno de sus puntos débiles, la rapidez, sobre todo en su almacenamiento. En el apartado negativo, el pequeño CCD es una de las escasas críticas que se le pueden hacer, junto a la escasa duración de la batería, que por otro lado se carga en un tiempo record.

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