Texto y fotos: Hugo Rodríguez.

Lo primero que piensa uno al ver un telescopio terrestre como éste es que ¡tiene un diseño impresionante!. El acabado metalizado y en tono aluminio-titanio es algo que llama poderosamente la vista. El diseño que tiene su estilizado cuerpo metalizado con algunas partes en caucho es casi para convertirse en objeto de culto....

Se trata de un telescopio terrestre muy especial. Su tamaño es el justo en relación a sus prestaciones ópticas. Fotográficamente hablando se trata de un 800 mm f:10,4. Y decimos "fotográficamente hablando" porque seguramente no lo hubiéramos incluido en esta sección de no ser que no se pudiera fotografiar con él. Leica ofrece un adaptador para colocar casi cualquier cámara réflex de 35mm del mercado. Es este adaptador el que convierte al Apo-Televid en un 800mm. Nosotros lo hemos probado con este adaptador y un cuerpo de 35mm y el resultado ha sido sorprendente.

Para poder utilizar este catalejo, es necesario –por no decir imprescindible- un buen trípode ya que pesa alrededor de 1kg 700gr y no es precisamente fácil de sujetar a mano, aunque también se puede uno ayudar de la conocida bolsita de arroz apoyada sobre alguna piedra o rama.

También es cierto que aunque su acabado externo es impactante, tal vez también podría serlo para los animalitos que se supone queremos observar, lo que podría llevar a que escapen rápidamente al ver algún reflejo o algo parecido. Lo curioso es que no se ofrece ninguna versión acabada en negro mate, o incluso una versión "camuflaje" como se supone que sería de esperar dada la utilidad explícita de este catalejo.

Aun así no deja de ser uno de los más impactantes y versátiles catalejos vistos hasta hoy.

Características

Se trata de un telescopio terrestre o catalejo de unos 40 cm de largo, 2 kilos de peso y una distancia focal de 440 mm. El ocular es intercambiable a voluntad entre los 4 de visión directa y un 5º para adaptar una cámara réflex. Los 4 oculares que le podemos acoplar tienen un aumento de 20X, 32X, 40X y un ocular zoom de 20X-60X. Esto nos da una idea de su versatilidad, pues podemos adaptar el Apo-Televid a nuestras necesidades en función de la distancia a la que nos encontremos observando ese escurridizo animal que llevábamos tiempo persiguiendo...

Para poder sujetar cómodamente el catalejo, tiene un aro con soporte para trípode y roscas de 1/ 4" y 3/ 8", que además es giratorio, al estilo de los grandes teleobjetivos para cámaras fotográficas.

El enfoque se realiza mediante dos discos de caucho situados en la parte superior: con uno (el más ancho) se hace el enfoque rápido, con el otro se hace el enfoque fino. Por cierto, la calidad de imagen y el foco es realmente sorprendente, hasta que uno no lo ve por el visor de un Apo-televid no se da cuenta de lo que puede dar de sí este catalejo. Hasta en las mismas esquinas la definición es muy alta y no tiene viñeteo en absoluto.

La distancia de enfoque mínima llega hasta 3,9 metros, sorprendentemente corta para un objetivo de semejante distancia focal (con adaptador para fotografiar) e incluso a esta distancia la definición no se puede calificar con otro adjetivo que excelente.

También tiene un parasol incorporado retráctil de muy buena calidad recubierto externamente de caucho y en la parte frontal rosca para filtros de 77mm, lo que continúa ampliando sus posibilidades.

El mismo modelo se ofrece con la rosca para el ocular en posición inclinada y horizontal, según las preferencias del usuario; lo difícil es decidir cual es más conveniente, aunque tal vez gane en este aspecto el modelo con ocular inclinado (el probado en este artículo), porque para observar desde una posición muy elevada o muy baja, el ocular inclinado hace la observación muy cómoda (jugando también con el giro que permite el soporte para trípode).

Una vez acoplado el adaptador correspondiente, podemos acoplar nuestra cámara réflex. En realidad son 2 adaptadores los necesarios, pues el Leica tiene rosca M42, más conocida como T2. Sobre ésta rosca acoplaremos un 2º adaptador que convierta esa rosca T2 en la bayoneta de la firma de nuestra cámara y queda todo listo. El resto depende tan sólo de nuestra experiencia y conocimientos. De todas formas la calidad la aseguran las 3 lentes asféricas multirrevestidas que incorpora el Apo Televid.

Por último, el cuerpo, aparte de robusto, es totalmente estanco al agua hasta una profundidad de ¡ 3 metros!, lo que le confiere una duración casi eterna y una resistencia contra todo (o casi todo) lo que se ponga por delante: tormentas, vendavales,...

Conclusión

Sólo Leica podía llevar a cabo la fabricación de – una vez más- un artilugio que reúna robustez, diseño, calidad y versatilidad de una manera tan exquisita. Casi parece un "supertele" adaptado a catalejo, mas que un catalejo con el que se pueden hacer fotos. La única "pega" es que tenga un diseño tan impactante que puede acabar espantando a los pajarillos...